La industria de la localización se ha convertido en una parte integral de los negocios globales. Pero ¿qué es la localización?
¿Qué implica la localización en la traducción?
La localización implica adaptar el contenido de un producto o servicio para que sea adecuado para un mercado específico. Esto incluye no sólo la traducción del idioma, sino también la adaptación cultural y técnica. El papel del traductor en la industria de la localización es fundamental, ya que es el encargado de asegurarse de que el contenido traducido sea preciso, relevante y adecuado para el mercado objetivo.
El papel del traductor
La primera tarea del traductor en la industria de la localización es la traducción del contenido. Es importante que el traductor tenga habilidades sólidas en el idioma de origen y destino, así como experiencia en el campo de la localización. La traducción es sólo el primer paso en el proceso de localización y el traductor debe ser capaz de transmitir además del significado literal del contenido, el contexto cultural y técnico.
La adaptación cultural es otro aspecto crucial en la industria de la localización. El traductor debe ser capaz de entender las diferencias culturales entre el mercado objetivo y el de origen y, en consecuencia, adaptar el contenido. Esto implica comprender las diferencias en la cultura, la religión, los valores y las costumbres, así como el uso de coloquialismos y jergas específicas. La finalidad es hacer que el contenido sea relevante y atractivo para el mercado objetivo.
La adaptación técnica es otro aspecto importante en la industria de la localización. El contenido debe ser adaptado para ajustarse a los estándares técnicos y legales del mercado en cuestión. El traductor debe ser capaz de entender las normas técnicas y legales del mercado, cumplirlas y adaptar el contenido, al mismo tiempo. Esto puede incluir la adaptación de formatos, el uso de terminología específica y la adecuación de la presentación visual.
Calidad y gestión de proyectos
El control de calidad es otro aspecto crucial en esta industria. Los traductores deben asegurarse de que el contenido traducido sea preciso, relevante y adecuado. Ello implica una revisión exhaustiva del contenido traducido para garantizar que se haya adaptado correctamente. También es de suma importancia garantizar que no haya errores gramaticales o de ortografía y que se hayan aplicado correctamente las normas.
La gestión de proyectos es otra tarea importante, ya que los traductores deben ser capaces de gestionar el tiempo y los recursos de manera eficiente para cumplir con los plazos y presupuestos del proyecto. Esto implica una buena comunicación con los clientes y otros miembros del equipo de localización para asegurarse de que el proyecto se desarrolle de manera fluida y sin contratiempos.
La colaboración es fundamental para los traductores, porque deben trabajar en estrecha colaboración con otros miembros del equipo de localización, como ingenieros, diseñadores y desarrolladores de software. Así se garantiza que el contenido traducido se integrará correctamente en el producto o servicio, para que la experiencia del usuario sea coherente y atractiva.
Para saber más
Licenciatura en Traducción, Localización e Interpretación, Universidad Intercontinental.