Durante este ciclo que está por concluir, los estudiantes del quinto semestre de la Licenciatura en Pedagogía tuvieron la oportunidad de visitar la zona arqueológica de Cacaxtla y Xichitecatl donde pudieron darse cuenta de lo impresionante y significativo que es aprender a partir de la cultura y raíces mexicanas de la educación.
Los alumnos describieron su visita como: “consideramos que ir a zonas arqueológicas son experiencias que nos permiten asimilar la cultura de nuestro país, permite tener una perspectiva más amplia sobre la historia y la cultura, sobre las formas de transmisión del conocimiento y sobre las características de la educación en aquel entonces”.
La visita a Cacaxtla, además de una actividad de aprendizaje reglamentaria para la formación, fue una experiencia gratificante enmarcada por el privilegio de conocer zonas arqueológicas poco exploradas, esculturas y murales que datan de épocas muy antiguas y que dan cuenta de la historia de la educación en México.
Por otro lado, la visita a Xichitecatl mostró que esta localidad era un centro ceremonial de la cultura olmeca donde se rendía culto a la fertilidad, en especial a las madres, lo cual es evidente a decir de las numerosas figuras que se encontraron con motivos de mujeres embarazadas así como los elementos para el culto de éstas.
Los estudiantes se adentraron en la dinámica histórica de la cultura de los tlaxcaltecas, su proceso educativo y, en general, de los pormenores sobre los procesos de educación de los niños y las niñas de las diferentes clases sociales. Pudo verificarse de manera clara cómo cada uno de ellos tenía sus tareas específicas para contribuir al desarrollo económico de la sociedad, donde no existía el concepto de pobreza porque todos podían consumir los productos de los agricultores.
Los tlaxcaltecas centraron el tema de la educación en la tarea de formar personas dedicadas al ejercicio militar y hacer uso de las diferentes armas para combatir en las batallas con otros pueblos vecinos. Los jóvenes dejaban la escuela una vez que contraían nupcias para dedicarse a la vida matrimonial y la educación de los hijos.
En cuanto a los roles sociales de los miembros de la comunidad, el padre de familia enseñaba los oficios que había aprendido de niño y la madre se encargaba del cuidado a los hijos, de los quehaceres de la casa, la transmisión y el respeto de las costumbres y tradiciones de la tribu.
Para un estudiante de Pedagogía es de vital importancia el contacto directo y la posibilidad de exploración de estas zonas. El conocimiento de su historia y el referente social de la época, aporta una perspectiva totalmente diferente sobre la propia cultura permitiendo así comprender el desarrollo de las culturas y su correlación con el devenir en la actualidad.
Se habla frecuentemente acerca de cómo eran las pinturas y obras de arte de la época prehispánica; sin embargo, no siempre se tiene la oportunidad de ver una demostración real sobre el avance cultural con el que México contaba en ese entonces.
Se debe considerar que un profesional de la educación tiene la responsabilidad de fomentar la indagación y el ejercicio del aprendizaje situado en las diferentes áreas del conocimiento que se pretende abordar.
Téllez Aguilar Guadalupe Amellali
Morales Belmont Maria Fernanda Yolitztli
Bujanos Hartmann Natalia
Bautista Vera Pedro Arturo
Anguiano Salcedo Regina
Jiménez de Anda Valentina
Guzmán Trejo Vianney