El miércoles 15 de septiembre se efectuó el segundo conversatorio denominado “Frente al desafío de la identidad mexicana”, con el subtítulo “La identidad de un pueblo: valores e identidad cultural”, organizado por el Instituto Intercontinental de Misionología (IIM), en cual participaron, en esta ocasión, el doctor Ramiro Alfonso Gómez Arzapalo Dorantes (director del Observatorio Intercontinental sobre la Religiosidad Popular “Alonso Manuel Escalante”) y el doctor Arturo Rocha Cortés (secretario del Colegio de Estudios Guadalupanos, Coleg).
Para comenzar el evento, el cual tiene como objetivo reflexionar en torno de las celebraciones patrias de septiembre (inicio y consumación de la Independencia de México), el director del IIM, padre Javier González Martínez, recalcó que nuestra casa de estudios tiene una vocación humanista, de inspiración cristiana y de acercamiento dialogal a las culturas. “Valores que invitan a una formación siempre apegada a la verdad. Por eso, es de vital importancia apoyar a nuestra comunidad universitaria, y más allá de ella, recuperar el verdadero sentido de lo que somos y estamos llamados a construir. Estaríamos alejados de nuestra vocación humanista, inspiración cristiana y acercamiento a las culturas si no estuviéramos prestos a una reflexión seria de los contenidos y significados principales de nuestra historia”, advirtió.
Posteriormente, tocó el turno al doctor Gómez Arzapalo quien subrayó que la identidad es algo vivo que tiene que ver con un proceso histórico que está sujeto al cambio, por lo que no es algo acabado. Asimismo, mencionó la vocación intercultural de la identidad mexicana contemporánea y aseguró que no es posible querer rescatar un pasado que no existe en un presente también inexistente. Para el mexicano, dijo, el espacio operativo de la fusión es la fiesta y es la identidad católica, la religiosidad popular, de manera histórica, el elemento que estableció puentes entre el mundo indígena y el occidental, lo cual quedará plasmado en la obra de los grandes muralistas mexicanos, a pesar de que éstos hayan sido básicamente socialistas y ateos.
Por su parte, el doctor Rocha habló de que el mexicano no se puede definir y que se debe preguntar por cómo viven los mexicanos los valores.
¿Cuál es el elemento diferenciador del catolicismo?; el experto respondió que es la dimensión guadalupana, amén de referirse a que la fe en la religión, la esperanza en la independencia y unión en la caridad quedan plasmados en la bandera de nuestro país con reminiscencia del Ejército Trigarante, pero, además, explicó que en el Nican Mopohua se establecen los antecedentes de la identidad mexicana.
