Comenzó explicando que las casas de subastas son empresas que se dedican a vender públicamente bienes a quienes ofrezcan una mayor cantidad por ellos y existe la posibilidad de subastar diversas clases de bienes: inmuebles, obras de arte, joyas entre otros.
Describió que la subasta es una práctica muy antigua y que lo habitual es que los empleados de las casas de subastas tengan un amplio conocimiento del bien que pondrán a la venta en público e hizo énfasis en que es indispensable seguirse preparando a lo largo de los años en una diversidad de temas tanto económicos, de propiedad intelectual, financieros, así como de arte para ampliar la cultura general y ser expertos en los temas. Asimismo, explicó que la gran ventaja de una casa de subastas es el contacto directo entre oferentes y demandantes, sin olvidar una ágil y sencilla técnica al establecer los precios. De la misma manera, señaló que al recurrir a una casa de subastas es necesario comenzar estableciendo el valor de un bien. Con esta finalidad, las casas de subastas disponen de expertos que se encargan de determinar el valor del bien.
La plática resultó muy amena y productiva para nuestros estudiantes quienes mostraron mucho interés en sus preguntas con respecto a la normativa, la organización y la rentabilidad financiera de estos negocios, cuyo auge se da en Europa y Estados Unidos.