El guión es fundamental en proyectos audiovisuales, es la base sobre la cual se construyen películas y series, es la columna vertebral. Por medio del guión se crea la historia, se desarrollan los personajes y se establecen los diálogos; proporciona estructura narrativa, define el tono y el estilo.  Asimismo, establece los momentos de tensión y las emociones que se quieren transmitir, lo que permite a los directores y productores dar forma a la obra audiovisual.

La gran importancia del guión

El guión juega un papel fundamental en la dirección y producción de proyectos audiovisuales, pues sirve como referencia para la planificación de las escenas, la selección de los lugares de rodaje, la elección del reparto y la toma de decisiones creativas.

Además, es una poderosa herramienta para transmitir mensajes y emociones al público. Por medio de la historia, los diálogos y las acciones de los personajes, permite abordar temáticas relevantes, generar reflexiones y despertar emociones en el espectador.

El uso adecuado de los recursos narrativos y la estructura dramática del guión son clave para lograr un impacto significativo en la audiencia. Un buen guión es esencial para transmitir de manera efectiva lo que se quiere comunicar y para guiar al equipo en la realización del proyecto.

Con un buen guión se puede hacer magia en un proyecto audiovisual, pero si el guión es malo, la historia será confusa, poco interesante o incoherente, lo que provocará que el público se desconecte de la película y pierda el interés.

Un guión deficiente afecta la calidad de las actuaciones, ya que los actores pueden tener dificultades para interpretar personajes poco desarrollados o con diálogos poco creíbles; perjudica la dirección y la edición de la película, por problemas de ritmo y estructura narrativa.

De manera general, un mal guión puede llevar a una película a no cumplir con las expectativas del público y a no alcanzar el éxito deseado, por lo que el proyecto audiovisual sólo será un fracaso.

Claves para escribir tu proyecto

• El tema. Definir y delimitar el tema. Hay que dejar claro que no hay temas nuevos, el secreto es como lo contarás.
• Investigación. Nadie sabe todo de todos los temas, hay que investigar. Esto le dará coherencia a tu guión, por lo que será un buen proyecto audiovisual.
• Desarrollo de personajes. Crea personajes tridimensionales; es decir, que abarquen emociones, psicología y acciones. Personajes con los que el espectador empatice, que ame u odie. No hay nada mejor que los villanos.
• Diálogos efectivos. Una de las partes más difíciles al escribir un guión para un proyecto audiovisual son los diálogos. Cada personaje debe tener su propia voz e idiolecto (rasgos propios de la forma de expresarse de una persona); de lo contrario, sonarán planos y poco creíbles.
• Escenarios y ambientación. Los espacios son determinantes en un buen guión; sobre todo, si logramos que ciertas acciones se realicen en lugares inesperados que sorprendan al espectador.
  

Éstas son unas cuantas claves, pues hay muchas más para lograr escribir un excelente guión para un proyecto audiovisual.

El estado pasajero

Finalmente, podríamos decir que la importancia de un buen guión es tal que se considera premiarlo en galas de cine y televisión, como los premios Óscar y los Grammy, por mencionar algunos. Al ser nominado un guión, se está reconociendo el talento y la creatividad de los escritores que logran plasmar historias impactantes y emocionantes que cautivan al público. Sólo recuerda, “el guión es un estado transitorio, una forma pasajera, destinada a metamorfosearse y desaparecer” (Carrière, J. C., Bonitzer, P. y Ruiz, A., 1991: 13).

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Para saber más

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Karemm Danel, Cómo adaptar un libro a guion, Universidad Intercontinental.

Karemm Danel, Cine y rebeldía, Universidad Intercontinental.

Carrière, J. C., Bonitzer, P. y Ruiz, A. (1991). Práctica del guión cinematográfico. México: Paidós, 13.