El colectivo Una Luz en el Camino, que comenzó con cinco personas, ha encontrado en la solidaridad su mayor fortaleza. Moderado por la maestra Esther Pérez, el evento fue inaugurado por el padre Miguel Ángel Ramírez Flores, MG, director general de Formación Integral, quien destacó la importancia de apoyar causas que promuevan el bien común y fomenten el cambio social.
Esther Pérez presentó al colectivo Madres Buscadoras, un grupo que encuentra consuelo en la unión y empatía. “Buscando, nos encontramos”, señaló, enfatizando el apoyo mutuo que comparten estas mujeres en su incansable búsqueda.
El Dr. Samuel Murillo, clérigo metodista, ofreció una reflexión profunda: “No se trata de números o estadísticas, se trata de personas que fueron amadas”. Además, subrayó que la solución debe empezar en la educación familiar, inculcando desde el hogar la cultura de paz.
Las madres compartieron sus dolorosas historias y cómo, en muchos casos, la justicia ha sido más una fuente de frustración que de alivio. Sin embargo, en este colectivo han encontrado un lugar donde apoyarse y nunca perder la esperanza de hallar a sus seres queridos. “Solamente juntas podemos seguir caminando en lo que significa perder a un ser querido”, fue el mensaje que resonó en el cierre.