El jueves 10 de abril, en el Auditorio Fray Bartolomé de lasa Casas de la Universidad Intercontinental (UIC), se llevó a cabo el evento “Impulsa México”, una jornada dedicada a fortalecer el espíritu emprendedor, ofrecer herramientas de innovación y motivar a quienes buscan generar un impacto positivo a través de sus ideas y proyectos.
Para inaugurar el evento, por parte de UIC, estuvo presente la maestra Giannina Sampieri Laguna, directora divisional de Negocios, quien destacó la importancia del evento porque el emprendimiento es el futuro en los países. Asimismo, dio la bienvenida a nombre del rector, maestro Hugo Antonio Avendaño Contreras.
Este encuentro reunió a destacados ponentes del ámbito empresarial y del desarrollo personal, entre ellos Giuliano Lopresti, Carlos Ruiz, Jorge Huerta Bleck, Jahasiel E. Sevilla, Miguel Baigts, Jennifer Nacif y Gilberto Martínez, quienes compartieron sus experiencias y perspectivas sobre cómo enfrentar los desafíos del emprendimiento en un entorno cambiante y desafiante.
Uno de los principales mensajes que resonaron durante el evento fue que todo comienza con una idea, pero no basta con tenerla: hay que impulsarla. Se destacó que las oportunidades no son algo que simplemente se presenta, sino que deben ser construidas con determinación, visión y estrategia. En este sentido, se enfatizó la importancia de invertir tiempo en la reflexión, permitiendo que las experiencias personales nos ayuden a entender y superar el miedo, independientemente de las circunstancias.
Los ponentes invitaron a los asistentes a renunciar al control de los estímulos externos y en su lugar, enfocarse en aquello que sí pueden manejar: su actitud, su interpretación de los escenarios y su capacidad para tomar decisiones. Se abordaron temas como el rendimiento personal, la optimización de recursos, la proyección de metas y la diferenciación en el mercado, todos ellos aspectos fundamentales para destacar en un mundo empresarial altamente competitivo.
En un momento especialmente significativo, se abordó el tema de las crisis, no solo como eventos negativos, sino como puntos de inflexión que impulsan el cambio y la innovación. Se compartió la reflexión de que, en tiempos difíciles, lo más complicado no es hacer lo correcto, sino saber qué es lo correcto. Las crisis, se dijo, pueden llevarnos a realizar transformaciones profundas que de otro modo no habríamos considerado. Esta mentalidad fue descrita como una forma de romper la inercia, generar nuevas ideas y pasar de la creatividad a la innovación concreta y ejecutable.
Entre las frases más impactantes del evento, destacó: “Es mejor morir en el esfuerzo que en la indecisión”. Esta idea resalta el valor de tomar acción aún con incertidumbre, en lugar de quedar paralizado por el miedo al fracaso. Se promovió una visión del emprendimiento donde la búsqueda de oportunidades no depende de los recursos disponibles, sino de la capacidad de adaptarse, imaginar y moverse con decisión hacia los objetivos.
El evento también abordó los retos que ha dejado la pandemia en la forma de hacer empresa. En este nuevo panorama, se requiere una organización ágil, veloz, emocionalmente inteligente, y, sobre todo, dispuesta a aprender, desaprender y volver a aprender. Enfrentar el cambio requiere salir de la zona de confort y aceptar que los modelos anteriores ya no siempre son funcionales. Esta capacidad de adaptación es lo que marcará la diferencia entre quienes logren destacar y quienes queden rezagados.
“Impulso México” fue más que un ciclo de conferencias: fue un llamado a la acción, una invitación a replantear lo que significa emprender y a ver en cada obstáculo una posibilidad para crecer. El evento dejó claro que, más allá de los recursos, el verdadero motor del emprendimiento está en la visión, la resiliencia y la voluntad de transformar las ideas en realidades.