Diseño gráfico: un muerto vivo (parte 2)

Escrito por: Víctor Manuel Martínez Beltrán

Docente por asignatura y Coordinador de talleres de diseño gráfico

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En nuestra nota anterior, expusimos el panorama del diseño gráfico durante los ochenta. Ahora continuaremos revisando hitos históricos para entender su problemática actual.

De escribas, monjes y códices

En el antiguo Egipto, los escribas eran entrenados cuidadosamente para leer y escribir mediante intrincados jeroglíficos.

A mediados del siglo XV, los monjes amanuenses detentaban el poder de la palabra de Dios y la escrita.

En el México prehispánico, las expresiones gráficas de los códices fueron elaboradas por un muy selecto grupo de personas. Conocían el público al que se dirigía el mensaje y eran capaces de entender lo que iba a comunicarse.

Tipo móvil e imprenta

Tiempo después, el invento de Gutenberg (existente en China 400 años antes) se convirtió en vehículo evangelizador. En la ciudad de México se estableció la primera imprenta de Latinoamérica, donde se imprimieron textos avalados por la Iglesia católica. Giovanni Paoli (Juan Pablos) fue el primer impresor, y sabía que podría terminar en la Inquisición, si el texto no estaba autorizado.

Imágenes de México

José Guadalupe Posada y su editor, Vanegas Arroyo, dejaron grabadas las disparidades socioeconómicas y el movimiento revolucionario mexicano. También los hermanos Flores Magón contribuyeron con periódicos y pasquines impresos de forma clandestina.

Durante los 30 y 40, Jesús Helguera fotografía el crecimiento económico y la transformación del México rural en uno moderno y urbanizado.

Gracias a Helguera, grandes temas y mitos nacionalistas quedaron ilustrados en La leyenda de los volcanes, Cortés y la Malinche, La Patria. Aparecieron en calendarios “de carnicería”, que solían traer el santoral, datos o recetas de cocina y gozaron de gran popularidad.

Diseño gráfico y el séptimo arte

La época dorada del cine mexicano también gozó de grandes piezas gráficas. Sus carteles tuvieron influencias de la vanguardia rusa y los estilos europeos por la participación de emigrados españoles. Entre ellos, los hermanos Renau dejaron huella en el diseño mexicano gracias al manejo de síntesis, tipografía y colores.

Marcas y logos

En las dos siguientes décadas aparecen el dibujo y el diseño publicitario como carreras comerciales. Tal vez sea éste el antecedente más claro del diseño gráfico.

Hugo Herrerías y su equipo trajeron objetos gráficos que nos han acompañado por varias generaciones. Marcas de chocolate: Choco Milk, Morelia. Logotipos de empresas nacionales: Teléfonos de México, Nafinsa, Ranver, Garci Crespo. Empaques de lápices de colores: Jungla, Blancanieves.

Todas fueron diseñadas por el maestro Herrerías, mucho antes de que las universidades ofrecieran programas de estudio orientados al diseño.

Diseño gráfico en las Olimpiadas y el metro

Los Juegos Olímpicos en México fueron el inicio del diseño gráfico en México y un parteaguas en el diseño mundial. Por primera vez, se desarrolló una serie de íconos para cada una de las justas atléticas.

Pedro Ramírez Vázquez, Manuel Villazón y Eduardo Terrazas, entre otros, apoyados por Lance Wyman fueron los encargados de la serie. Integraron la percepción fondo-forma, positivo-negativo y las influencias de la cultura wixárica en una propuesta por demás novedosa y funcional.

Más tarde, el mismo Wyman retoma esta veta para el desarrollo de nuevos pictogramas. Nos referimos a los de las primeras líneas del sistema de transporte colectivo Metro de la Ciudad de México.

La escuela de Rojo

El artista español Vicente Rojo se atrevió a romper esquemas del diseño gráfico mexicano entre los 60 y 80. Prácticamente hizo escuela.

Rojo llegó a México refugiándose de la Guerra Civil española. Aprendió artes gráficas y el diseño de la mano de Miguel Prieto, otro inmigrante español.

Junto con Ediciones Era, Rojo realizó portadas para libros de José Emilio Pacheco, Elena Poniatowska, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez y Octavio Paz.

En la Imprenta Madero, formó un grupo de diseñadores que influyó en la vida cultural y económica de México. Germán Montalvo, Peggy Espinoza, Bernardo Recamier y Rafael López Castro pertenecieron a ese grupo.

Surgimiento del diseño gráfico

Rojo decía que en su época no había diseñadores gráficos, sino tipógrafos y maquetistas.

En los noventa, surge la carrera de diseño gráfico y se pone de moda. Numerosas instituciones educativas la ofrecen, incluso en alguna de sus variantes: a o comunicación visual.

Sus aspirantes buscan una área donde se les permita “dibujar” o bien “que no lleve matemáticas” o ambas cosas. Además, buscaban que fuera creativa y hasta cierto punto glamorosa.

La matrícula comenzó a crecer y las opciones a multiplicarse a lo largo y ancho del país. Incluso cuando ni siquiera hubiera idea del campo laboral una vez terminados los estudios.

Auge del diseño gráfico: lo bueno y lo malo

El boom del diseño gráfico incrementó la oferta académica.

Surgen instituciones con maestros formados como diseñadores gráficos —no artistas o arquitectos— que combinan la vida académica con la profesional. Acompañados por historiadores del arte, pedagogos, fotógrafos e ilustradores enriquecieron la formación de profesionales altamente calificados.

Pero también aparecen instituciones de dudoso prestigio. Promueven la carrera de diseñador gráfico en tres años, cuando lo usual es de cuatro. Ofrecen semestres de entre 6 y 20 horas semanales, cuando el promedio en instituciones serias es de 36. Y, además, carecen de materias teóricas y humanísticas que apoyen el desarrollo del diseñador. Se vuelcan sólo en lo técnico, pero se promueven como una oferta universitaria en toda la extensión de la palabra.

Llega la computación

Un factor que cambió la concepción del hacer del diseño gráfico es la irrupción de la computadora. Fue una herramienta creativa en una carrera tecnológica que está perdida por el usuario aún antes de empezar. Y es que las tecnologías y requerimientos cambian constantemente.

Hace 25 años adquirir una computadora era casi imposible. Para mi primera Mac, una impresora láser y un scanner de tres pasos, tuve que pedir un préstamo al banco. Fueron 12 millones de pesos (de los de tres ceros), el equivalente a un Volkswagen sedán nuevo de agencia.

Esa computadora tenía cuatro megabytes de RAM y un enorme disco duro de 120 megas. Podía aumentar memoria RAM y cambiar el disco duro, con lo que lograría una vida útil de 10 años.

Hoy, la obsolesencia programada exige que cambiemos computadoras o cualquier tipo de gadget en, más o menos, año y medio.

Para saber más

Licenciatura en Diseño Gráfico, Universidad Intercontinental. Disponible en https://www.uic.mx/licenciaturas/division-ciencias-sociales/diseno-grafico/

Especialidad de Publicidad en Medios Interactivos, Universidad Intercontinental. Disponible en https://www.uic.mx/posgrados/posgrados-uic-en-arte-comunicacion-y-tecnologia-en-contexto/especialidad-publicidad-medios-interactivos/

Angélica Monroy, “Arquitectura, Comunicación, Diseño Gráfico y Filosofía entre las mejores licenciaturas en México”, Universidad Intercontinental. Disponible en https://www.uic.mx/noticias/arquitectura-comunicacion-diseno-grafico-filosofia-las-mejores-licenciaturas-mexico/

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