En este número de Enlaces. Revista de Investigación Multidisciplinaria de la División de Posgrado de la Universidad Intercontinental, Andrea Alcalá Huerta nos habla de que, para optimizar los procesos de gestión de la comprensión lectora como una herramienta para alcanzar la calidad educativa, es indispensable considerarla como una competencia transversal —que permea todo el currículo, el ambiente escolar, familiar y social del individuo en desarrollo— y encararla con un firme liderazgo educativo, compartido, que incluya el trabajo colaborativo, la participación social responsable, la planeación estratégica y, por supuesto, la evaluación para la mejora continua (SEP, 2010).
El diseño y la planificación curricular en la esfera de la comprensión lectora debe considerar las necesidades personales de los escolares, como el qué aprender, ¿cómo?, ¿cuándo? y ¿para qué? y su inmediato contexto social, a fin de que la población desarrolle una formación de aprendizajes transferibles a su vida, como lo señala Mendizábal (2018).
Leer significa activar un amplio arco cognitivo, como lo expresa el neurocientífico español, Francisco Mora, en su libro Neuroeducación y lectura. De la emoción a la comprensión de las palabras, que involucra la curiosidad, la atención, el aprendizaje y la memoria, la emoción, la consciencia y el conocimiento. Este modelo de gestión es resultado de la integración de conocimientos tanto científicos como humanísticos.
La comprensión lectora es considerada un proceso dinámico y complejo que se desarrolla en distintas etapas del individuo; por tanto, su gestión no puede ser igual en todas las edades.
Entender = Aprender
Cada centro escolar, colonia, barrio, ciudad o país, se desenvuelve en un contexto especial, que lleva a los individuos a interpretar los textos de forma particular. Por ello, el lector tendrá una forma distintiva de relacionarse con el texto.
Entender lo que se lee es requisito indispensable para aprender, reflexionar y seguir gestionando nuevos aprendizajes. Es la puerta de entrada a un sinfín de contenidos que posibilitan una educación de calidad y fomenta una educación proactiva, autogestionada y enriquecida por la guía y experiencia del docente.
Para saber más
Estimulación y Educación Temprana
Neuroeducación: aplicaciones prácticas