Qué son los juicios orales

Escrito por: Eva González Pérez

Editorial UIC

Compartir en:

Facebook
Twitter
LinkedIn

La frase juicios orales trae a la mente aquellas escenas que todos hemos visto en la televisión o el cine. Hay un acusado, una víctima, los testigos, dos abogados que intentan convencer a un jurado y a un juez. Dichas escenas suelen ser muy interesantes.

Lo que no aparece en los programas o las películas es el largo proceso administrativo que precede al debate entre los abogados. Ése es muy aburrido. Y sumamente desgastante para los afectados. Por ello, se instituyeron los juicios orales, que son más rápidos y eficaces.

Los juicios orales son valiosos en Derecho porque evitan que los funcionarios falten a la ley. ¿Cómo ocurre eso? Aquí te explicaremos su eficaz utilidad.

Proceso penal

Este tipo de juicios forma parte del proceso penal. El proceso penal indaga un delito cometido para determinar el autor y quiénes participaron en él para imponer una pena.

Para lograrlo, el proceso penal se divide en tres etapas:

  • Investigación inicial
  • Etapa intermedia
  • Juicio oral

Investigación inicial

Durante esta etapa, se reúnen todos los elementos que ayuden a demostrar la culpabilidad de una persona. Precisamente por eso es la etapa más importante del proceso. La ventaja de esta etapa es más fluida que como era antes. Es decir, ya no se requieren tantos trámites y oficios.

Etapa intermedia

En términos generales, es el momento en el que se revisan y seleccionan todas las pruebas y evidencias reunidas. Si se considera que son suficientes, se presenta una acusación formal.

Juicios orales

Es el momento de acusar y defender para resolver el conflicto. Participan nueve personas:

  • Víctima: quien se ve afectada en sus derechos por un delito.
  • Asesor jurídico: guía durante el proceso. Puede ser elegido por la víctima; si no tiene, el Estado le asigna uno.
  • Acusado: cuando apenas se considera como posible autor del delito, se le llama imputado. Si ya tiene un acta en su contra, se le dice acusado. En caso de que se compruebe su responsabilidad, se llama sentenciado, y se le impone una pena.
  • Abogado defensor: su papel es defender al acusado, demostrar que no es responsable del delito por el que se le acusa.
  • Policía: le corresponde conservar el orden e intervenir cuando éste no se respete.
  • Ministerio Público: encargado de conducir la investigación de los delitos.
  • Juez de control: supervisa las acciones del Ministerio Público y de cualquier otra autoridad. El objetivo es asegurar los derechos tanto de la víctima como del acusado.
  • Juez de juicio oral: después de escuchar los argumentos de cada participante, decide sobre la culpabilidad o inocencia, basándose en las pruebas. Su resolución, entonces, puede ser condenatoria o absolutoria.
  • Juez de ejecución de sanciones: le toca vigilar que se cumpla la sentencia emitida por el juez de juicio oral.

Además de estas personas, también pueden presentarse las siguientes:

  • Testigos: pueden presentarse de ambos lados; es decir, para defender o acusar al señalado como autor del delito.
  • Peritos: al tratarse de personas especializadas en ciertas materias, ofrecen información valiosa, ya sea para la víctima o el acusado.

Qué pasa durante los juicios orales

  • Se fija una fecha para la reunión en la que se debatirá el asunto.
  • Además, las personas involucradas recibirán un citatorio.
  • Luego, el juez del juicio oral informará sobre la acusación y expondrá los acuerdos probatorios.
  • Después, inician los alegatos de apertura, donde cada involucrado expone lo que le corresponde.
  • En seguida viene el desahogo de las pruebas, en la cual se presentan las pruebas.
  • Cuando el acusado lo desea, puede expresar su punto de vista sobre el delito por el cual se le acusa. Este punto es relevante, porque antes de los juicios orales, el acusado no podía hablar durante el juicio.
  • Para defender su postura y sintetizar los argumentos, las partes presentan sus alegatos de clausura.
  • Una vez concluido lo anterior, los jueces analizan los hechos y deciden con base en todo lo expuesto en el juicio oral.
  • Por último, se emite la resolución del tribunal.

Beneficio de los juicios orales

A casi seis años de su entrada en vigor (junio de 2016), los juicios orales representan una forma rápida y eficaz de la administración de justicia.

Además, cualquiera puede participar como público durante el proceso y eso evita que los funcionarios falten a la ley. En caso de no dar acceso al público en general, el juicio oral se anula.

Gracias a los juicios orales, los jueces ya no leen gruesos expedientes. Sobre todo, ofrecen una igualdad de oportunidades a los implicados, pues ambos son escuchados.

Por si no fuera suficiente, los juicios orales ofrecen justicia pronta a los implicados y reducen los gastos del Estado.

Dónde aplican los juicios orales

Los juicios orales están presentes en diversas ramas del derecho público y privado de nuestro sistema jurídico: civil, mercantil, en materia familiar, penal o laboral.

Juicios orales y la Universidad Intercontinental

La Universidad Intercontinental cuenta con una sala de juicios orales para los estudiantes y docentes de la licenciatura en Derecho. La familiaridad del espacio permitirá un desempeño adecuado en un juicio real.

Últimas publicaciones:

La furia: una mirada desde lo cotidiano

La furia es un estado emocional intenso, a menudo comparable a una tempestad mental, donde el enojo supera sus límites comunes y se convierte en un impulso casi incontrolable. ¿Qué es la furia? Desde la psicología profunda, la furia puede

Leer más »