Debido a la esclavitud infantil que ha crecido de manera notable, se designó como su día mundial el 16 de abril. Como otros días de triste memoria, se eligió esta fecha por el asesinato de un niño de 12 años de edad.
Origen del Día Mundial contra la Esclavitud Infantil
Según datos de la CNDH, el paquistaní Iqbal Masih vivió sus primeros cuatro años de edad con su familia. Luego, fue vendido.
Durante los siguientes seis años, trabajó como esclavo en una fábrica de alfombras. Cansado de los maltratos, huyó a los diez años.
En los dos siguientes, ejerció un activismo que le valió el Reebok Human Rights Award, además de otros premios.
Al siguiente año, a la edad de 12 años, Iqbal fue asesinado.
Esclavitud infantil
La esclavitud, de acuerdo con la RAE, es la “sujeción excesiva por la cual se ve sometida una persona a otra, o a un trabajo o a una obligación”.
Se considera infantil cuando tales personas sometidas son niñas, niños y adolescentes (los llamados nna). En México, su edad va de 0 a los 17 años, porque los 18 marcan la mayoría de edad.
El acto de esclavitud por sí solo ya es cruel, pero en una población tan vulnerable como los nna es simplemente despreciable.
Niñas, niños y adolescentes esclavizados
De todas las formas posibles y en todos los lugares del mundo, han sido explotados. La lista es larga:
- Trabajo doméstico, a veces de su propia casa.
- Talleres, tiendas, comercios, fábricas…
- Labores del campo, llevados también por los propios padres (lo que refleja otro gran problema: la pobreza extrema)
- Tráfico de drogas
- Matrimonios forzados
- Ventas en plena calle
- Redes de trata
- Combatientes de guerra
Lugares deshonrosos de esclavitud infantil
La Comisión Económica para América latina y el Caribe (Cepal) informa qué países se encuentran en los primeros lugares de esclavitud infantil.
Primer lugar: Brasil
Hasta 2019, reportaba que 1 de cada dos niños trabaja.
Segundo lugar: México
Hasta 2019, 7.5% de la población infantil trabaja, según Cepal
Tercer lugar: Perú
Hasta 2021, uno de cada 3 nna debe trabajar.
¿Qué hace México contra la esclavitud infantil?
Actualmente, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social de México otorga becas para que los niños no tengan que trabajar. Si bien no es una solución de fondo, al menos contribuye a que puedan continuar estudiando.
Esta misma Secretaría también trabaja en la generación de empleos, de manera que los padres no envían a los hijos a trabajar.
La Ley Federal del Trabajo (Título Quinto bis, artículos 173-180) establece las condiciones y derechos de menores de 18 y mayores de 16 años. Ahí mismo también se precisan las actividades —no consideradas como trabajo— permitidas a los menores de 15 años, bajo supervisión de los padres. Tal es el caso, por ejemplo, de la creación artística y el desarrollo científico, deportivo o de talento (art. 165 bis, incisos a-c).
¿Son suficientes las acciones actuales?
No del todo. Porque, aun cuando la ley es clara respecto a la protección de los nna en cuanto al trabajo, generalmente no se cumple. En este sentido, la Unicef recomienda cuatro acciones específicas:
- La reducción drástica de la pobreza.
- El acceso a una educación de calidad y pertinente.
- Dar empleo de calidad a los adultos responsables de nna.
- Acabar con las normas sociales que legitiman el trabajo infantil.
Erradicar la pobreza, reducir las desigualdades
Estas dos acciones forman parte de los 17 objetivos de Cepal, según su Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. También se incluyen erradicar la desnutrición, acabar con el hambre, garantizar la salud, ofrecer educación de calidad y contar con trabajos decentes, entre otros.
Derechos de los nna
De acuerdo con la CNDH de México, las niñas, los niños y los adolescentes tienen los siguientes derechos:
- Vivir, supervivir y desarrollarse.
- Recibir prioridad.
- Tener identidad.
- Vivir en familia.
- Gozar de igualdad sustantiva.
- No ser discriminado.
- Vivir en condiciones de bienestar y contar con un sano desarrollo integral.
- Llevar una vida libre de violencia y lograr una integridad personal.
- Contar con protección de la salud y seguridad social.
- No ser excluidos por discapacidad.
- Recibir educación.
- Disfrutar del descanso y el esparcimiento.
- Ejercer la libertad de convicciones éticas, pensamiento, conciencia, religión y cultura.
- Gozar de la libertad de expresión y del acceso a la información.
- Asociarse y reunirse.
- Tener su intimidad.
- Contar con seguridad jurídica y un debido proceso.
- Migrar con seguridad.
- Acceder a las tecnologías de la información y comunicación, así como a los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, incluido el de banda ancha e Internet.
Dar marcha atrás
La suma de los esfuerzos puede lograr que esto sea posible.
Por ello, en la Universidad Intercontinental creemos que los miembros de nuestra comunidad pueden aportar algo más que un grano de arena.
Así, ofrece atención psicológica a niñas, niños, jóvenes en situaciones de maltrato y sus familias.
Del mismo modo, los profesores deben comprometerse a ofrecer educación de calidad y pertinente. Es tarea de los docentes contribuir a la formación de los futuros profesionales en lo relativo al compromiso con la sociedad. En otras palabras, hay que inculcar en los jóvenes la empatía, la ética y la responsabilidad.
Todo esto no debe dirigirse sólo a no participar de la esclavitud infantil. Tiene que ver, sobre todo, con la reflexión de posibles soluciones desde el propio espacio profesional para acabar con este mal que agobia al país.
Por una niñez y adolescencia plena y sana, cada uno haga como dicte su mente y corazón.