El vertiginoso avance de la tecnología en las últimas décadas ha generado nuevas formas de apropiación de los contenidos, un fenómeno que también ha transformado como se plantean las estrategias para la emisión de los mensajes.
Asimismo, el ciclo o la cadena de la comunicación, haciendo de la relación emisor-mensaje-receptor algo más complejo.
El término transmedia se ha vuelto común, principalmente en disciplinas o industrias creativas, tal es el caso de la comunicación.
Las estrategias transmedia se basan en la premisa de contar una historia, un mensaje o una narrativa por medio de distintos canales. Pero la multiplicidad de medios o plataformas no son lo único que caracteriza a este tipo de comunicación.
El mensaje debe estar estructurado de tal manera que, cada medio cuente una parte de la historia, a fin de que exista una complementariedad entre cada uno de los medios que conforman la estrategia comunicativa.
No se trata de que la misma historia se repita en distintos canales, sino de que cada uno de ellos, con sus características específicas, sea una pieza del rompecabezas que constituye al mensaje global.
Es muy interesante darse cuenta que no es la tecnología en sí misma la que define a la transmedialidad, pues ésta es, más bien, una forma diferente de contar una historia.
Es la estructuración del contenido por medio de pequeñas historias independientes, pero que guardan una relación entre sí y según el medio de comunicación en el que se publiquen, la que permite la interacción o participación activa de los usuarios o consumidores.
Para saber más
Licenciatura en Comunicación Digital, Universidad Intercontinental.
Licenciatura en Mercadotecnia, Universidad Intercontinental.
Especialidad Publicidad en Medios Interactivos, Universidad Intercontinental.