Reduce el sufrimiento con una vida placentera
La frase “construir una vida que valga la pena ser vivida” es una propuesta que da sentido a la terapia dialéctica comportamental (DBT, por sus siglas en inglés), creada por la doctora Marsha Linehan.
Dicha teoría ha demostrado una alta eficacia en tratamiento de personas con déficit de habilidades significativas para llevar a cabo una regulación emocional eficiente y construir una vida que merezca ser vivida.
Esto reduce el sufrimiento emocional y, a su vez, las conductas que atentan contra la vida, permitiendo que la calidad de vida mejore y se mantenga un proceso terapéutico efectivo. (Asarnow et al., 2021).
El significado de la vida
Es importante, entonces, construir metas basadas en valores que sean significativas para las personas, mediante el entrenamiento en habilidades de atención plena (mindfulness), tolerancia al malestar, efectividad interpersonal y regulación emocional.
Se trata de habilidades que se organizan en estrategias de aceptación y estrategias de cambio, las cuales resultan esenciales para facilitar el proceso terapéutico (García y Navarro, 2016).
¿En qué consiste este proceso terapéutico?
Uno de los objetivos de la DBT es brindar herramientas que integran elementos de aceptación inspirados en la filosofía zen, al incorporar bases de la filosofia dialéctica para realizar la interacción equilibrada entre la mente emocional y la mente racional estableciendo una mente sabia.
De esta manera, se promueven un proceso de cambio continuo y la resolución de polaridades inherentes a la experiencia humana, fomentando el desarrollo de conductas habilidosas que nos llevan a la concretización de metas importantes (De la Vega y Sánchez, 2013).
La DBT se fundamenta en un modelo biosocial que explica el impacto de la desregulación emocional en la vida de las personas, como sintomas ansiosos, depresivos, conductas impulsivas y autolesivas.
Esta terapia busca abordar dichos problemas por medio de estrategias que han dado resultados eficientes a diversas problemáticas en comparación con otras alternativas, pues la DBT es el tratamiento que ha presentado mejores resultados para afrontar la desregulación emocional (Crowell et al., 2009 y García, 2006)
Estructura
La intervención se estructura en cinco modalidades, que se trabajan en conjunto para reducir conductas problemáticas, mejorar la calidad de vida y fortalecer las relaciones interpersonales (Vásquez-Dextre, 2016):
- Terapia individual.
- Entrenamiento en habilidades.
- Asesoría telefónica.
- Psicoeducación a familiares/acompañante.
- Reuniones de asesoría del equipo clínico.
Por su parte, el tratamiento se divide en las siguientes etapas: un pretratamiento para establecer las bases terapéuticas y cuatro fases que abarcan desde la reducción de conductas que atentan contra la vida, hasta el procesamiento emocional, la construcción de una vida propia y el trabajo con el sentimiento de vacío (Gempeler, 2008).
Modelo eficaz para una mejor vida
Otro aspecto es la base de transdiagnóstico para entender la complejidad de las conductas, lo que permite una atención integral y flexible (Navarro, 2023). Esto permite atender los problemas psicológicos que no implican un diagnóstico específico, centrándose en procesos subyacentes, como la desregulación emocional y las dificultades interpersonales. Así se optimiza el tratamiento y se promueven cambios sostenibles que mejoran la calidad de vida (Gilbert et al., 2020).
Por lo tanto, la DBT es un modelo terapéutico altamente eficaz para regular las emociones y disminuir el sufrimiento humano, con un enfoque transdiagnóstico que permite abordar de manera integral las dificultades emocionales y promover cambios que mejoran la calidad de vida y permiten construir una vida que puede y debe disfrutarse.
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Para saber más
Asarnow, J., Berk, M., Bedics, J., Adrian, M., Gallop, R., Cohen, J., Korslund, K., Hughes, J., Avina, C., Linehan, M. y McCauley, E. (2021). Dialectical behavior therapy for suicidal self-harming youth: Emotion regulation, mechanisms, and mediators. Journal of the American Academy of Child & Adolescent Psychiatry, 60 (9).
De la Vega, I. y Quintero, S. (2013). Terapia dialéctico conductual para el trastorno de personalidad límite [Dialectical behavioral therapy in borderline personality disorder]. Acción psicológica, 10 (1).
Crowell, S., Beauchaine, T. y Linehan, M. (2009).A biosocial developmental model of borderline personality: Elaborating and extending linehan’s theory. Psychological Bulletin, 135 (3), 495–510.
García, A. (2006). La terapia dialéctico-comportamental: terapia individual. Psicología conductual, 14 (3), 453-466.
———— y Navarro, M. (2016). Terapia dialéctica comportamental. Madrid: Síntesis.
Gempeler, J. (2008). Terapia conductual dialéctica. Revista colombiana de psiquiatría, 37, 136-148.
Gilbert, K., Hall, K. y Codd, R. (2020). Radically open dialectical behavior therapy: Social signaling, transdiagnostic utility and current evidence. Psychology Research and Behavior Management, 13, 19-28.
Navarro, M. (2023). Tema 6: Evaluación e Intervención en los trastornos de la personalidad [Material del aula]. Trastornos de la personalidad, Teruel: Universidad de Zaragoza. Vásquez, E. (2016). Terapia dialéctico-conductual en el trastorno límite de personalidad: el equilibrio entre la aceptación y el cambio. Revista de Neuro-Psiquiatría, 79 (2), 108-118. http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-85972016000200005&lng=es&tlng=es