Para alcanzar su pleno desarrollo, el individuo requiere sólidas bases, las cuales son proporcionadas por el cuidado en el seno familiar. Conoce las cifras sobre el cuidado en las familias mexicanas.
Para hablar sobre el cuidado en nuestras familias, es esencial reflexionar sobre los términos que involucra. ¿Qué es el cuidado? ¿Qué es la familia?
El término cuidado puede entenderse como el conjunto de bienes y actividades que permite a las personas alimentarse, educarse, estar sanas y vivir en un hábitat propicio. Por lo tanto, se considera el cuidado material, que implica un trabajo; el cuidado económico, que implica un costo; y el cuidado psicológico, que implica un vínculo afectivo.
La palabra familia puede definirse como un grupo de personas vinculadas entre sí por lazos consanguíneos, consensuales o jurídicos, que constituyen redes de parentesco en las que hay cooperación y solidaridad.
Antes de continuar esta reflexión, es fundamental mencionar que, desde la mercantilización de los procesos productivos realizados por las familias en las sociedades preindustriales, se situó a los trabajos de cuidados en el centro del trabajo familiar doméstico, por lo que se entiende que en general, muchos de tales cuidados los brinda la familia.
Los grupos de personas que más requieren cuidados de sus familias son 1) las niñas y los niños, 2) las personas adultas mayores y 3) las personas enfermas dependientes. Sin embargo, las familias no siempre pueden brindar los cuidados que se necesitan dentro de sus hogares y terminan pagando servicios externos.
La Encuesta Nacional de Empleo y Seguridad Social, 2013, aporta numerosos datos al respecto, de los cuales señalamos los siguientes.
De los 31.4 millones de hogares en México, en 33.0% (10.4 millones) de ellos había al menos un niño o niña de 0 a 6 años con necesidades de cuidados y, en 4.7% (1.5 millones) de los hogares había al menos una persona adulta mayor de 60 años y más que requería ayuda. En total, en 37.0% de los hogares mexicanos (11.6 millones) había alguna persona que requería cuidados.
La mayor proporción de estos niños y niñas se quedan al cuidado de un familiar u otra persona no familiar, en tanto su mamá trabaja, mientras que 1.5 millones de estos niños y niñas son cuidados por su mamá en su trabajo. 13.0% va a la escuela y 9.4% se queda en una guardería. Cuando niñas y niños que se quedan al cuidado de una persona distinta de la madre, una tercera parte de ellos se queda con su abuela (31.3%), otros (13.2%) se quedan con otro familiar, y sólo 4.3% de los y las niñas están al cuidado de su padre; el resto (2.9%) es cuidado por personas sin vínculos familiares. Estas cifras dibujan el panorama de las necesidades de cuidados dentro de los hogares en México.
Los cuidados en las familias son esenciales para estos tres grupos, pero también para las demás personas que integran la familia, pues todos necesitamos algún tipo de cuidado.
¿Y tú? ¿Cómo te cuidas? ¿Cómo cuidas a tu familia?
Referencias
Karina Batthyány, Cuidado infantil y trabajo: ¿un desafío exclusivamente femenino? Una mirada desde el género y la ciudadanía social, Montevideo: Cinterfo, 2004.
Encuesta Nacional de Empleo y Seguridad Social 2013 (ENESS). Documento metodológico, INEGI, 2014.
Joanne Vanek, “Time spent in housework”, Scientific American, núm. 231, pp. 116-120, 1974.