Del largometraje al cineminuto, del documental al digital storytelling, las formas de narración audiovisual han cambiado; desde las escuelas de cine, hasta las de artes visuales, de diseño y de ciencias de la comunicación se han abierto a nuevos caminos a partir de la llamada era digital.
La tecnología nos ha llevado a mutar e hibridar medios y géneros audiovisuales, y esto lo podemos ver con lo que ocurre en las Escuelas de Educación Superior públicas y privadas, y en la vorágine de cambios que van desde el diseño curricular centrado en el software hasta en aquellos que le han dado prioridad al estudio de los medios y a los lenguajes.
En general, estos cambios se están enfrentando atendiendo a los problemas inmediatos, la principal dificultad; asimismo, se están “adaptando” las tecnologías existentes y se reinventan en el medio. Esto sucede con los proyectos audiovisuales y cinematográficos, pues las escuelas de cine en la actualidad presentan la fantasía hollywoodense; los antecedentes teatrales no importan, no hay herencia ni respeto por los orígenes, todas las estructuras están integradas a las formas de la mercadotecnia, la continuación del sistema.
Lo importante es vender
En un sistema donde el mercado establece una tendencia, lo que importa es la televisión, Netflix, sobre todo; económicamente, el teatro y el cine no importan, lo que importa es la capacidad de vender películas y series a los sistemas televisivos mundiales y recibir mucho dinero que, en pequeña proporción, atiende una parte de su inversión. Se debe entender al cine desde dos perspectivas, con una tecnología antigua, pero afortunada, y desde una cultura vertiginosa de exhibición.
Toby Miller habla sobre el experimento de enseñar a conectar por medio de redes, conexiones con personas poderosas, un sistema que conecta capacidades artísticas y tecnológicas con la cúpula de la administración, la oferta más importante y poderosa. En este sentido, se debe considerar que los modelos de las nuevas narrativas llevan a experimentar las sensaciones de maneras diferentes.
Las técnicas utilizadas para narrar las historias han cambiado en los últimos 15 años, y aunque el modelo hollywoodense es funcional y atractivo económicamente, no significa que sea el único modelo que se deba seguir.
Entusiastas y egresados de las carreras de cine en Estados Unidos están haciendo programas para el nuevo proyecto de Youtube. Se trata de personas que trabajan en estos canales recibiendo 15 dólares por hora (en México parece mucho, pero en Estados Unidos no lo es). Están trabajando con agencias que manejan estrellas consagradas, donde hay muchas oportunidades cuando se está tratando de estimular o relanzar la carrera de las estrellas a un segundo nivel. Una práctica común es que eligen redes sociales, movimientos sociales o medioambientales y ofrecen a las estrellas identificarse con dichas campañas, tal es el caso de Brad Pitt con Social Mediaverse en Google+ o George Clooney en protesta contra Sudan. Estas son las tres apuestas del cineasta norteamericano.
El estudio de las tecnologías nos debe llevar a un intercambio. Se trata de comenzar a trazar los rumbos (aunque esto implique la conciencia de la velocidad de los cambios tecnológicos) y ser reflexivos acerca de lo que significa esta oportunidad; de pensar para ofrecer un discurso sobre la infraestructura mediática en el país; así como las posibilidades que ofrece obtener un puesto de trabajo utilizando tecnologías de la información apropiadamente, tomando en cuenta las condiciones laborales contractuales y los riesgos al trabajar en nuevas tecnologías, sobre todo, juegos electrónicos, un área a la que están accediendo muchos jóvenes.
Por último, se trata de ofrecer a cada estudiante de comunicación o de humanidades acceso y capacidad de utilizar dichas tecnologías; de revolucionar las escuelas de cine a favor de un proyecto más social, artístico e involucrado con las industrias actuales y no en la fantasía.
Para saber más
Licenciatura en Comunicación Digital, Universidad Intercontinental.
Licenciatura en Mercadotecnia, Universidad Intercontinental.
Especialidad Publicidad en Medios Interactivos, Universidad Intercontinental.