La educación posconfinamiento

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Confinamiento y posconfinamiento

Mucho se ha hablado y escrito sobre cómo regresar a la escuela en el posconfinamiento en México. Aún la sociedad se encuentra en pandemia y más aún, no podemos hablar de un periodo pospandemia. Según la OMS y la ONU (2021), este periodo peripandemia estará presente varios meses más; inclusive años.

Si bien es cierto, como civilización hemos tenido avances considerables en la lucha contra este nuevo enemigo que ha puesto en jaque al mundo desde noviembre de 2019, el conocido: SARS-CoV2. Por ello, el camino por recorrer aún es largo y más en los países con economías emergentes como es el caso de México.

Regreso a clases en posconfinamiento

Y sobre el regreso a clases, la ansiedad y la pandemia ¿qué hacemos los educadores? Tenemos una oportunidad de oro que otras personas no habían tenido a lo largo de la historia. El modelo tradicional de educación, y en sí todos los modelos demostraron que caducaron. Como educadores tenemos la necesidad de cambiar la forma de educar y la escuela como la conocíamos hasta 2019. Entonces ¿cuál es el papel del maestro y educador del presente y futuro?, ¿cuál es el papel del alumno?, ¿cuál es el rol de los padres de familia?, ¿cómo está cambiando la educación?

En primer lugar, todos debemos aceptar que todo cambió, inclusive la educación. Muchas personas hablan en las redes sociales o en las pequeñas reuniones que se hacen, y el deseo general es regresar a la vida antes de Covid-19. Sin embargo, eso no es ni será posible, pues el mundo cambió, y México también desde marzo de 2020. Aceptada esta realidad tenemos muchas posibilidades de seguir siendo resilientes y seguir caminando en la vida.

Regreso a clases presenciales

El pasado lunes 31 de agosto, más de 24 millones de menores en México regresaron a las aulas después de un ciclo escolar y medio en plataforma. El regreso fue para todos los niveles, grados y modalidades escolares, tanto para escuelas públicas como privadas. ¿Cómo se prepararon las escuelas y los maestros y maestras?, ¿qué pasa con los padres y madres de familia?, ¿qué pasa con los alumnos y alumnas de México?

Este regreso se caracterizó por la incertidumbre en medio de la tercera ola de Covid-19 en el mundo y México. Muchos alumnos se quedarán en casa y desde ahí seguirán sus estudios desde preescolar, primaria, secundaria, educación media superior y superior. Muchos otros asistirán de manera periódica y paulatina a las aulas. En esta tercera ola los jóvenes son las víctimas más acechadas por el virus, y regresan a las aulas al ser decretada la educación como actividad esencial por parte de la Secretaría de Salud del Gobierno de México, y por ende a las clases presenciales.

¿Estaba preparado el Sistema Educativo Nacional?

Si bien es cierto que era necesario el regreso por salud mental y emocional de los alumnos, maestros y padres de familia, además por razones económicas, ¿qué tanto estaba preparado el Sistema Educativo Nacional? Tenemos presente el rezago educativo que ya existía y se ha profundizado con la pandemia, también las diferencias entre la educación pública y privada, así como el acceso a las tecnologías de la comunicación y educación dentro de la población estudiantil y docente del país. Ha habido entidades federativas que les ha ido mejor que otras en esta batalla contra las nuevas circunstancias de la educación, y otras que no han tenido lo básico para salir adelante.

Como las clases presenciales no son obligatorias, la SEP mantendrá el acceso a los servicios educativos mediante plataformas digitales, incluyendo el programa de educación a distancia que desarrolló en el primer año de la pandemia: “Aprende en Casa” para preescolar, primaria y secundaria. Además, se instruyó a las autoridades educativas a dar seguimiento y atención especial a aquellos que optaron por no retornar a las aulas, priorizando a los alumnos que se ubican en zonas de alta marginación.

El papel de los educadores en la educación posconfinamiento

¿Qué podemos hacer los maestros, maestras, y educadores?

  • Seguir preparándonos en las nuevas tecnologías de la educación y comunicación.
  • Convertir las clases a experiencias más vivenciales y multisensoriales, sin importar la plataforma o modalidad que se utilice ya sea presencial o en línea.
  • Incluir las habilidades socioemocionales en las materias y actividades diarias.
  • Priorizar las emociones sobre lo académico mientras sigamos en modalidad a distancia. Es muy importante saber cómo se encuentran los alumnos, ya que, si ellos no están bien en lo emocional, no podrán aprender de manera adecuada.
  • Es importante que los y las estudiantes aprendan los contenidos y los lleven a la práctica, pero es más importante que estén bien en lo emocional.
  • Darle un lugar primordial al ejercicio físico e importancia de una buena nutrición, no sólo en lo teórico, sino en la práctica. Se debe cambiar el programa de Educación Física y trabajar todos los aspectos de la coordinación psicomotriz fina y gruesa, además de la condición física.
  • Se deben cambiar las opciones alimenticias en las escuelas.
  • Se debe trabajar con los padres, madres y familias para fomentar las buenas relaciones sociales y bajar los índices de violencia doméstica que han subido tanto en la actualidad por las circunstancias de la emergencia sanitaria.
  • Crear conciencia del ambiente y ecología para fomentar el cuidado de la naturaleza.

Esta pandemia nos ha enseñado mucho, queda en nosotros tomar lo aprendido y llevarlo a la práctica.

Para saber más

Licenciatura en Pedagogía e Innovación Educativa, Licenciatura en Psicología, Educación Continua, Diplomado en Línea Tecnología para la Educación, Universidad Intercontinental.

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