El trabajo que se desarrolla en la búsqueda de la composición arquitectónica y de cómo instruir a un alumno es amplio y complejo.
Al respecto, la preparación que te ofrece la escuela de Arquitectura de la Universidad Intercontinental (UIC) cumple con esa tarea, con las diferentes visiones, niveles de conocimiento, grados académicos y experiencia práctica profesional del profesorado.
Cómo generar una composición arquitectónica
Para generar una composición arquitectónica de manera consciente y científica es indispensable considerar las determinantes sociales, económicas e ideológicas, además de las condicionantes físico-naturales y la estructura urbana.
La topografía, la vegetación y el clima condicionan la imagen de un lugar. Los materiales utilizados, la adaptación a las pendientes por medio de las calles y el uso de árboles, arbustos y flores y las cubiertas para proteger de la naturaleza reflejan su esencia, historia y tipología.
La adecuación de un espacio arquitectónico a un lugar o a un entorno no es lineal ni mecánica, tiene que ver con la manera como el proyectista, diseñador, arquitecto o estudiante de arquitectura se apropia del espacio.
Por otro lado, también se puede trabajar en la composición arquitectónica con los estilos o tipología del lugar, además de retomar los elementos ordenadores de la forma: ritmo, proporción, escala, simetría, pauta, repetición, entre otros.
En la arquitectura mexicana “y más aún la arquitectura popular mexicana, producto de las comunidades, es la expresión de la experiencia que un pueblo a acumulado durante mucho tiempo en búsqueda de su supervivencia y por lo mismo refleja una gran riqueza de conocimientos”.[1]
La composición arquitectónica y el estilo propio
Bosquejos, esquemas o croquis que se desarrollan cotidianamente en un restirador, un cuaderno, una hoja suelta o hasta en una servilleta, tienen el sello del proyectista.
Dichos elementos, que se desarrollan a lo largo de la carrera, generan un estilo, una forma de trabajo. Cuántas veces hemos escuchado que “el arquitecto no nace, se hace”.
La decisión definitiva de la propuesta arquitectónica debe estar soportada por varios análisis, los cuales forman parte de un proceso más complejo.
Si bien es cierto que se puede proponer una adecuación al contexto por contraste o por mimetismo, el conocimiento de los elementos ordenadores de la forma y el manejo de éstos en la arquitectura permite fundamentar la decisión.
Por último, rescatar la tipología, los materiales del lugar, los elementos arquitectónicos característicos y los detalles constructivos que le dan cuerpo a un estilo regional, con esa carga propia del diseñador a fin de generar otro estilo, es una decisión personal.
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Para saber más
Certificación de edificios sustentables, Universidad Intercontinental.
Diplomado en línea: Aseguramiento y Control de Calidad. Universidad Intercontinental.
Licenciatura en Diseño Gráfico, Universidad Intercontinental.
Abril López, “Arquitectura con orientación social”, Blog UIC. Disponible en https://www.uic.mx/arquitectura-orientacion-social/
[1] Acerca de la topología de los asentamientos, Publicaciones Taller Uno, Facultad de Arquitectura, Universidad Nacional Autónoma de México.
