El regreso de las clases presenciales
Después de casi cuatro semestres de clases en línea y de permanecer en el anonimato detrás de la cámara apagada de la computadora, regresamos a clases presenciales, a la realidad de vernos las caras, de saludarnos y conversar en los pasillos. El contacto social es irremplazable y lo echamos de menos tanto docentes, como estudiantes.
Con la presencialidad las clases se han vuelto más dinámicas y la información fluye y el intercambio de ideas y opiniones nos enriquecen mutuamente.
Docentes y estudiantes tuvimos que adaptarnos a dar y tomar clases a distancia. Para cada, esto significó un desafío en diferente grado.
Cosas que reemplazamos en las clases presenciales
Algunas malas prácticas que se desarrollaron durante el periodo de confinamiento perduran en las clases presenciales. Por ejemplo, las capturas de pantalla sustituyeron el tomar notas en la libreta y el uso del celular y el acceso a los buscadores remplazaron algunos de los procesos básicos del pensamiento que nos ayudan a procesar la información recibida para crear conocimiento.
La toma de notas en clases presenciales
Se debe encontrar el justo medio entre el uso de las tecnologías de la información y las estrategias de estudios para que el aprendizaje sea significativo. En mi experiencia, observo que algunos estudiantes olvidaron las destrezas y habilidades que habían adquirido.
La estrategia principal es saber tomar apuntes. Esta favorece la concentración en el tema y ayuda a sintetizar la información. Se distingue lo relevante de lo secundario.
Tomar notas ayuda a recordar mejor lo visto en clase y facilitará estudiar para las evaluaciones o para realizar un trabajo final. Esto no significa que sea obligatorio disponer de una libreta y un bolígrafo, también se pueden tomar buenas notas en un dispositivo electrónico.
Pero no basta con confiar en que allí están los apuntes, hay que revisarlos, completarlos y leerlos. Se recomienda hacerlo el mismo día por la tarde, pues esto ayudará a realizar las tareas solicitadas, o bien, revisarlos momentos antes de la siguiente clase para recordar qué se vio en la clase anterior.
Recomendaciones
Es recomendable usar bolígrafos, plumones o marcadores de diferentes colores para resaltar la información relevante. Se pueden usar flechas, abreviaciones o marcas que sean significativas para nosotros y que ayudan a tomar notas más rápidamente.
También es importante poner la fecha al inicio de la hoja y el título del tema que se abordará en clase. Parece un consejo innecesario, pero tiene como objetivo que haya un orden que facilite la revisión de los apuntes.
Si se usa una libreta para escribir, es pasa los apuntes en limpio en caso de que haya algunos errores, a veces solemos tachar y seguir escribiendo para no perder el hilo de la explicación. Es momento, también, para revisar la ortografía. En un dispositivo electrónico esta actividad es más rápida.
Conclusiones
Es mucha la cantidad de información que recibimos a diario y, en el momento, parece que seremos capaces de recordarla, pero días después descubrimos con sorpresa que no. Por lo tanto, tomar buenos apuntes es una actividad sustancial en clases presenciales o en línea.
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Para saber más
Servicio de Bibliotecas. Universidad de Extremadura (2021). Técnicas de estudio: Los apuntes. Bajadoz: Universidad de Extremadura.