El viernes 5 de abril se suscitó un hecho sin precedentes en la relación binacional entre México y Ecuador. La policía ecuatoriana (en realidad parece que fueron Fuerzas Especiales de Asalto) irrumpió la Embajada de México, en Quito.
La reacción de la comunidad internacional en apoyo a México ha sido abrumadora y, al mismo tiempo, ha demostrado el rechazo a las acciones del gobierno ecuatoriano.
¿Quién es Jorge Glas en Ecuador?
El propósito de allanar la embajada por parte de la policía de Ecuador fue extraer al exvicepresidente, Jorge Glas Espinel, quien fue juzgado, sentenciado y encarcelado por los Tribunales de Ecuador, por cargos de corrupción del caso internacional por sobornos de la empresa Odebretch y acusado de peculado y con órdenes de aprehensión, de acuerdo con la prensa ecuatoriana.
Glas se refugió de “manera extraña” en la sede diplomática desde diciembre, tras alcanzar libertad condicional; no en calidad de asilado, pues el asilo se le concedió horas antes de la irrupción de las fuerzas especiales ecuatorianas en la embajada.
El día previo, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció que su gobierno buscaría traerlo a México, así como a Raquel Serur Smeke, embajadora de México, a quien el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador declaró, el jueves 4 de abril, persona non grata, y poco después, expulsó. En el caso de la Embajadora, AMLO señaló que lo harían en un avión militar de México y no en vuelo comercial.
Durante el allanamiento, la policía ecuatoriana abusó de su poder, golpeando y amagando a punta de fusil al personal diplomático de la Embajada de México, extrajeron al señor Glas, que al momento del allanamiento gozaba de la protección del Estado mexicano bajo la figura de asilado.
“Esto es un hecho inaudito, a tal grado que hemos tenido la respuesta inmediata por parte de la Organización de Estados Americanos [OEA] que convoca una reunión extraordinaria para tratar este grave asunto”, apuntó el embajador Eduardo Roldan, miembro de nuestro claustro Docente en la UIC, para la agencia Sputnik.
Violación a la Convención de Viena
La irrupción a la embajada es una violación a la Convención de Viena de Asuntos Diplomáticos, que en su artículo 22 señala:
- Los locales de la misión son inviolables. Los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión.
- El Estado receptor tiene la obligación especial de adoptar todas las medidas adecuadas para proteger los locales de la misión contra toda intrusión o daño y evitar que se turbe la tranquilidad de la misión o se atente contra su dignidad.
- Los locales de la misión, su mobiliario y demás bienes situados en ellos, así como los medios de transporte de la misión, no podrán ser objeto de ningún registro, requisa, embargo o medida de ejecución.
Como se colige de una simple lectura, embajadas, consulados y sus extensiones, incluyendo vehículos, tienen el carácter de inviolable, con el fin de proteger al personal diplomático y a aquellas personas que, por diversas razones, podrían estar en riesgo en el país auspiciante (en este caso, Ecuador) y que gozan de la protección de asilo diplomático.
No es exagerado decir que una embajada es una extensión del territorio de una nación en tanto existe el reconocimiento mutuo de la inviolabilidad de la embajada; por lo que un allanamiento con armas a manos de un cuerpo de seguridad, como la policía, puede considerarse un acto de agresión internacional contra el país de dicha embajada.
Se rompen relaciones entre México y Ecuador
Derivado de estos hechos, Alicia Bárcena, secretaria de Relaciones Exteriores, anunció que México ha roto relaciones diplomáticas con Ecuador. No hay duda de que es la medida correcta y proporcional a los hechos condenables del allanamiento en la Embajada de México en Quito.
Además, se retiró al personal diplomático mexicano en vuelo comercial, según lo anunció la Cancillería mexicana. Sin embargo, al momento resulta inexplicable porqué la canciller no ha solicitado el desalojo del personal diplomático ecuatoriano en México.
Es irrefutable que Ecuador incurrió en flagrante violación de la Convención de Viena y que debe haber consecuencias jurídicas para el gobierno de Ecuador.
Convención de Caracas
No deja de llamar la atención lo que sucedió antes de la irrupción a la embajada, como el hecho de que, a pesar de que Ecuador es una democracia con instituciones sólidas, México, en los últimos cinco años, ha dado asilo a cerca de 80 ecuatorianos, muchos de ellas exintegrantes del gobierno de Rafael Correa con procesos judiciales abiertos.
Al respecto, vale la pena revisar tres artículos de la Convención de Caracas de 1954.
Artículo II-. Todo Estado tiene derecho de conceder asilo; pero no está obligado a otorgarlo ni a declarar por qué lo niega.
Artículo III-. No es lícito conceder asilo a personas que al tiempo de solicitarlo se encuentren inculpadas o procesadas en forma ante tribunales ordinarios competentes y por delitos comunes, o estén condenadas por tales delitos y por dichos tribunales, sin haber cumplido las penas respectivas, ni a los desertores de fuerzas de tierra, mar y aire, salvo que los hechos que motivan la solicitud de asilo, cualquiera que sea el caso, revistan claramente carácter político.
Las personas comprendidas en el inciso anterior que de hecho penetraren en un lugar adecuado para servir de asilo deberán ser invitadas a retirarse o, según el caso, entregadas al gobierno local, que no podrá Juzgarlas por delitos políticos anteriores al momento de la entrega.
Artículo IV-. Corresponde al Estado asilante la calificación de la naturaleza del delito o de los motivos de la persecución.
Los artículos III y IV son el centro de la discusión, ¿el presidente de México y su cancillería han abusado de la figura de asilo diplomático favoreciendo a delincuentes o prófugos de la justicia?
Si uno toma en cuenta la cantidad de asilados que hay en México por la guerra en Ucrania u otros conflictos bélicos, es inevitable pensar que, en efecto, hay un abuso por parte del Gobierno de México según la Convención de Caracas.
Conductas imprudentes
La conducta imprudente de AMLO, señalando que enviaría un avión militar mexicano para traer a la embajadora mientras aún no se le concedía asilo a Glas, provocó una respuesta absurda, torpe y desmedida, amén de ilegal, violenta e imprudente, del presidente de Ecuador. El gobierno ecuatoriano pudo interpretar que se le engañó y que se pretendía sacar del territorio a Glas en condiciones ilegales.
México ha recibido el apoyo de la comunidad internacional, tanto de democracias serias y sólidas, como de dictaduras infames como Nicaragua, y tras romper relaciones diplomáticas con Ecuador, ha convocado a diversos organismos, como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Organización de Estados Americanos, a la cual AMLO ha criticado y de la que incluso se mofado cantando “qué fea es la OEA…”, a condenar las acciones de Ecuador.
Además, México ha presentado una demanda contra Ecuador en la Corte de Justicia Internacional en la Haya para que se le condene por sus acciones violatorias del derecho internacional y que, con ello, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) suspenda a Ecuador como miembro.
Asimismo, por conducto de su representante permanente en la ONU, el embajador Vasconcelos ha denunciado a Ecuador con el secretario General de la ONU y “solicitó que la información sea circulada entre todos los miembros de la ONU y sea incorporada en la agenda de la Asamblea General bajo el tema: ‘Examen de medidas eficaces para mejorar la protección y la seguridad de misiones y los representantes diplomáticos y consulares’” (Secretaría de Relaciones Exteriores).
Nada justifica las acciones violentas del gobierno de Ecuador; pero, al analizar el tema, se puede entender la molestia ecuatoriana. Ecuador ha violado los principios del derecho internacional y hoy no puede garantizar la integridad física del personal diplomático acreditado en su país. El gobierno de Ecuador ha perdido su credibilidad internacional con sus acciones.
En cuanto a la parte mexicana, es correcta la denuncia internacional, pero parece exagerado pedir que se suspenda a Ecuador como miembro de la ONU. Mi opinión es que, hechos como éste, y otros a lo largo del mandato de AMLO, acusan a que, en materia de relaciones exteriores, se camina constantemente en piso jabonoso debido a su incontinencia verbal y sus ganas de pontificar a todos. Lamentablemente, ejemplos de terribles tropiezos son lo común en su mandato.
La policía de Ecuador no es el juguete personal del presidente Noboa ni lo es la política exterior de México, del presidente López Obrador. Parece que, tanto en México, como en Ecuador, existe la infección presidencial de pequeño Dictador Latinoamericano: capricho, insensatez y ego.
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Karemm Danel, ¿Por qué estudiar Relaciones Comerciales Internacionales?, Universidad Intercontinental. Recuperado de https://www.uic.mx/por-que-estudiar-relaciones-comerciales-internacionales/?utm_source=cmi&utm_medium=organico&utm_campaign=noviembre_2023&utm_content=por_que_estudiar_relaciones_comerciales_internacionales