Los estudiantes pertenecientes a  4°, 6° y 8° semestre de la Licenciatura en Arquitectura efectuaron la visita el 27 de febrero del año en curso y tuvieron la oportunidad de recorrer una de las construcciones que forma parte del legado que el arquitecto Luis Barragán, ganador del Prizker dejó a la arquitectura mexicana.

La peculiaridad que tiene la Casa Gilardi es que está habitada y son precisamente sus moradores quienes a través de las visitas guiadas explican los por menores de cómo fue proyectada esta construcción en un proceso de ensayo y error con el que Luis Barragán finalmente obtiene el resultado que hoy sorprende a propios y extraños al consolidar el dialogo que se gesta en el espacio arquitectónico entre el manejo magistral de la luz y el empleo de colores y texturas, que en conjunto provoca al visitante una experiencia sensorial inigualable, llevándolo desde ambientes bañados de una iluminación intensa hasta la oscuridad absoluta dependiendo de la época del año y la hora.

Esta experiencia resultó de gran trascendencia para los estudiantes dado que constataron la importancia de considerar en el desarrollo de un proyecto arquitectónico la orientación y la trayectoria del sol, no únicamente para lograr un confort térmico apropiado sino para llevar al usuario a experiencias sensoriales únicas, además de comprender la manera en que es posible lograr espacios con privacidad y simultáneamente abiertos a la vida interior con microambientes diseñados meticulosamente para el proyecto en cuestión.

Es importante destacar que esta visita propicia la motivación en los alumnos para involucrarse con la arquitectura emocional. De igual forma, actividades de esta índole, tienen estrecha relación con los ejercicios de diseño que efectúan en los talleres de proyectos, pues les lleva a pensar de manera integral en las propuestas que desarrollan y a vincular el proceso creativo con otros aspectos para obtener resultados diferentes empleando.

Por último es meritorio precisar que el recorrido por la Casa Gilardi, resultó de gran provecho para todos, porque además de alcanzar los objetivos inicialmente establecidos, propició la convivencia entre estudiantes de diferentes semestres compartir e intercambiar impresiones y simultáneamente disfrutar en grupo de una obra arquitectónica inigualable que es reconocida internacionalmente.