El film irlandés, ganador de diversos premios internacionales, entre ellos Premio Oscar (2015) Mejor actriz (Brie Larson), Globo de Oro (2015) Mejor actriz (Brie Larson) y un Premio Bafta (2015) Mejor actriz (Brie Larson), narra como para Jack, un niño de cinco años, la habitación es el mundo entero. Por la noche, mamá lo pone a dormir en el armario, por si viene el viejo Nick. La habitación es el hogar de Jack, mientras que para su madre es el cubículo donde lleva siete años encerrada, secuestrada desde los diecinueve años. Con gran tesón e ingenio, la joven ha creado en ese reducido espacio una vida para su hijo, y su amor por él es lo único que le permite soportar lo insoportable. Sin embargo, la curiosidad de Jack va en aumento, a la par que la desesperación de su madre, que sabe que la habitación no podrá contener ambas cosas por mucho más tiempo.
Entre otras cosas, se comentó que, aunque todos venimos de un aislamiento por la pandemia, en la película se presenta un secuestro y se expuso el planteamiento de lo que era mejor para el niño. Además, se habló del proceso de crecimiento del menor en el que también éste desarrolla resiliencia y tiene la capacidad de transformarse a sí mismo a lo largo de la película. Asimismo, se comentó que ahora que se está regresando a la “realidad”, debemos tener otra perspectiva.
Además se destacó que, en las instituciones educactivas, en este momento ha sido más importante preguntar a los alumnos cómo están por encima de los contenidos académicos y se mencionó la relevancia de asistir a terapia.
Por último, se habló de un análisis sobre las nuevas masculinidades.