El martes 29 de noviembre de 2016, en el marco del “Foro de Análisis de Alienación Parental en México” y a invitación de la senadora Lisbeth Hernández Lecona, presidenta de la Comisión de la Familia y Desarrollo Humano, la doctora Anabell Pagaza Arroyo, actual directora académica de los Posgrados en Psicoanálisis UIC, se presentó en la LXIII Legislatura del Senado de la República con la ponencia titulada “Las conflictivas del divorcio y la alienación parental”.
Durante su ponencia, la doctora Pagaza destacó que: “La situación de la ruptura familiar en México es una realidad cotidiana que afecta a un gran número de familias y, sin duda, la preocupación más generalizada para los que participamos profesionalmente en estas situaciones se encuentra en tratar de favorecer la adaptación de los menores a la nueva situación y prevenir, en la medida de lo posible, la aparición de dificultades y trastornos psicopatológicos que interfieran en su correcto desarrollo y evolución”; así, mencionó la directora académica, “cuando el divorcio es destructivo es más común de lo que pensamos que sea el inicio de la instauración del Síndrome de Alienación Parental, el cual ha ido tomando especial relevancia en los últimos tiempos, debido principalmente al aumento en el número de separaciones y divorcios, con los consiguientes litigios relacionados con la custodia de los hijos”.
Luego de detallar el modo en que se diagnostica el también conocido como SAP y de diferenciarlo de otros problemas como el abuso sexual, así como de explicar las consecuencias, la doctora Anabell Pagaza concluyó que: “No cabe duda que el rol de las madres contemporáneas ha cambiado y se ha acotado su función, y los padres no han tomado o no se les ha permitido tomar el relevo. Por ello, la participación paterna en la crianza de los niños es cada vez más necesaria”.
“Si queremos una sociedad sana, debemos procurar que haya individuos sanos porque, mientras sigamos utilizando a nuestros hijos como herramienta, mecanismo o utensilio para golpear a la pareja que nos abandonó o que nos dejó de amar, se continuarán haciendo estragos entre nuestra población infantil que se proyectará en adultos marcados para toda la vida”.
“Es responsabilidad de todos los involucrados en la salud mental evitar más hijos huérfanos de padres vivos e inocentes”, finalizó.