La incidencia del Diseño Gráfico en la sociedad ha transformado en gran parte nuestro quehacer cotidiano. Ha sido la entrada de transformación sobre la estetización de la vida diaria, lo cual marca un punto de inflexión entre modernidad y posmodernidad, como afirma Maffesoli.
El diseño gráfico es una disciplina social y humanística que estructura la planeación, el conocimiento y la realización de comunicaciones visuales, mediante procesos discursivos. Esta disciplina se basa en técnicas, métodos y teorías para incidir en la sociedad y sus necesidades por medio de las imágenes.
El contexto social en el que la actividad del diseño gráfico se ubica actualmente es resultado de transformaciones y debates sobre la objetivación per se de la disciplina. Estos cambios ampliaron las posibilidades de “simplificar” la ejecución material de los productos gráficos, gracias a la revolución tecnológica, pero también transformaron las necesidades de comunicación visual, junto con otros factores, como los políticos, económicos y sociales.