Durante las conferencias, se abordaron líneas estratégicas para combatir la violencia e inseguridad que se tiene en el país. Así, el Sr. Arzobispo resaltó la importancia de tener grupos de líderes que conformen y guíen organizaciones civiles en pro del acompañamiento espiritual y de pastoral que estén presentes en la sociedad, comenzando desde el apoyo a las víctimas de violencia por aquellos grupos que han demostrado el interés de dar apoyo a grupos vulnerables y, desde luego, por la importancia de que cada mexicano llegue a ser agente y promotor de la paz en su medio ambiente y en la sociedad.
Por su parte, el Dr. Jaime López presentó las estadísticas del aumento de los homicidios dolosos y muertes ocasionadas por delincuencia organizada que van de 2006 a 2017, puntualizó sobre la importancia de que el gobierno federal asigne un mayor presupuesto a la preparación y equipamiento otorgado contra la delincuencia organizada dado que México sólo destina menos de 2% del PIB en tanto que varias de las naciones de la OCDE, aproximadamente 4%; siendo esto uno de los aspectos más importantes que ha permitido el crecimiento de homicidios, secuestros y robos, principalmente en algunos estados en donde los incrementos han sido vertiginosos. Asimismo, hizo mención de los robos a transporte público, a ferrocarriles y de cómo han crecido en lo que va de este sexenio. Se mencionó la importancia de las propuestas que han hecho los candidatos a la Presidencia de la República, pero que ninguno de ellos ha propuesto un incremento en el presupuesto a seguridad pública.
También, se señaló que existe el peligro de que México continúe por la senda de un estado de impunidad dado que apenas menos de 3% de los asesinatos y robos llegan a tener algún proceso judicial y el resto queda impune y eso en cuanto a los casos en los que se recibe denuncia, ya que, lamentablemente, muchos no se denuncian por temor o porque la sociedad ve la inoperancia de hacerlo.