El jueves 23 de marzo del 2017, en el auditorio Santa Teresa de Calcuta del Plantel Roma de nuestra casa de estudios, se celebró el “Quinto desayuno empresarial de la Universidad Intercontinental”, el cual tuvo como tema principal el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, TLCAN, a cargo de la directora académica de la Licenciatura en Relaciones Comerciales Internacionales, maestra Giannina Sampieri Laguna.
El maestro Ramón Hernández, director divisional del Plantel Roma, fue el encargado de dar la bienvenida a todos los presentes, quienes en su mayoría eran altos directivos de Recursos Humanos de aproximadamente 40 compañías, agradeciendo su asistencia y haciendo énfasis en que uno de los retos más grandes que tiene la universidad es acercarse al sector empresarial que se encuentra ubicado al centro de la Ciudad de México. De igual forma, mencionó que la realización de dicho evento fue con el objetivo de brindar herramientas para enfrentar un mundo que cada vez es más competitivo.
Posteriormente, la maestra Giannina Sampieri brindó una conferencia centrada en la participación y relación que mantiene nuestro país en el TLCAN con los vecinos del norte. Los motivos por los que México decidió entrar a un Tratado de Libre Comercio con Canadá y Estados Unidos fueron la reconstrucción nacional durante el periodo de desarrollo estabilizador y el cambio de rumbo de los mercados internacionales que dieron paso a un nuevo comercio global.
Desde que era candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump reiteró en múltiples ocasiones la intención que tenía de renegociar el TLCAN, situación que no ha cambiado una vez que el magnate fue electo. Sampieri aludió a las ventajas y bondades que proporciona el acuerdo internacional; por ejemplo, la simetría del tratado, lo cual obliga a los países a ser competitivos y a buscar el crecimiento económico en paridad de circunstancias.
La lógica del TLCAN fue establecer igualdad de condiciones entre los tres países, independientemente de sus grados de desarrollo. Con el acuerdo, decidieron someterse a las mismas instancias jurisdiccionales, por lo cual contrajeron paridad de obligaciones y establecieron disciplinas comerciales en condiciones homogéneas. Fue así que el NAFTA (por sus siglas en inglés) partió del concepto de universalidad; por lo tanto, todos los productos de los tres países entraron para la desgravación arancelaria y a las disciplinas comerciales. El TLCAN fue innovador en ello, y desde entonces, los países entrantes en acuerdos, buscan también universalidad en sus negociaciones.
Como conclusión, la maestra Sampieri indicó que el NAFTA ha tenido efectos muy positivos en la economía mexicana, como el crecimiento del comercio, la diversificación de productos, estabilidad en inflación y tipo de cambio y oportunidades de crecimiento laboral, directivo y empresarial. Por último, finalizó su exposición argumentando que el TLCAN marcó tendencia global y, sin duda, lo hará de nuevo en 2018, pues es un ejemplo del libre mercado y de la apertura comercial que deben tener todos los países en este mundo globalizado.
Cobertura, redacción y fotografías: Ayax Bellido