El uso de las plataformas educativas en tiempos del confinamiento es un tema más interesante de lo que pueda pensarse.
El confinamiento
En diciembre de 2019, la COVID-19 se escuchaba en los noticieros como una situación que cada día avanzaba en China. Sin embargo, el primer caso en México se registró dos meses más tarde: el 27 de febrero de 2020.
Como medida de prevención, las instituciones de salud de nuestro país iniciaron una serie de medidas que fueron ampliándose. A finales de marzo del presente año, se tradujeron en la suspensión de clases en las instituciones educativas.
Al principio, se solicitó a los docentes del nivel básico elaborar paquetes de tareas para el tiempo de contingencia. Sin embargo, la pandemia fue mostrando que no era suficiente dicha estrategia y que el tiempo en casa se prolongaría. Desde el inicio, diversas instituciones comenzaron a incursionar, más por necesidad que por convencimiento, en estrategias de mediación empleando plataformas educativas.
Las plataformas educativas
Las llamadas plataformas educativas son Sistemas de Gestión del Aprendizaje, LMS por sus siglas en inglés (Learning Management System). Son software que se emplean para crear, administrar, almacenar, distribuir y gestionar las actividades de formación en línea. Ante el confinamiento por la COVID-19, muchas instituciones educativas están recurriendo a ellas. Exigen a los docentes que medien la formación de los estudiantes con dichos instrumentos.
Entre las características que cualquier LMS debe poseer, encontramos las siguientes:
- Interactividad: se refiere a la comunicación que docente y estudiante pueden realizar, entre ellos o con los materiales de aprendizaje.
- Flexibilidad: la capacidad de adaptación de los elementos que posee para generar configuraciones distintas.
- Escalabilidad: significa que puede crecer su capacidad e integrar nuevos elementos conforme vayan surgiendo.
- Estandarización: que pueda compartir el contenido con otros sistemas.
- Funcionalidad: implica que su uso sea práctico.
- Usabilidad: tiene que ver con la facilidad de uso por parte de los docentes y alumnos.
También hay LMS libres como las siguientes:
- Moodle, desarrollada tomando como base la aproximación constructivista del aprendizaje y cuenta con una inmensa comunidad que cada día aporta en su desarrollo.
- Dokeos, que se encuentra disponible en 34 idiomas.
- Sakai, que tiene un código abierto, por lo que los usuarios participan en su mejora.
- Claroline, con características muy similares a Sakai.
- Blackboard —entre las de paga—, con un ambiente virtual que facilita la gestión de cursos y encuentros virtuales.
Algunas instituciones educativas también han optado por sus propios desarrollos. En el caso de la Universidad Intercontinental, actualmente se cuenta con CANVAS, que es una plataforma muy amigable. En años anteriores, también se empleó Moodle.
El diseño instruccional
Cualquiera que sea la plataforma educativa, su empleo en tiempos del confinamiento no es tarea sencilla. Requiere un equipo multidisciplinario que trasciende la figura del docente para que este medio sea exitoso en la mediación pedagógica.
Desde mi punto vista, un elemento clave fundamental es el diseño instruccional. Me refiero al proceso mediante el cual los docentes planifican los momentos de aprendizaje. Es una especie de mapa que el docente elabora y por donde transitará un estudiante en la plataforma para lograr su aprendizaje.
Aunque los docentes están formados en lo didáctico, lo anterior representa todo un reto. Porque el diseño instruccional demanda un conocimiento especializado en relación con las diferentes metodologías existentes. Entre ellas, mencionamos ADDIE, ASSURE, la desarrollada por Dick y Carey o Gañé y Briggs. Todas muestran los pasos a seguir para desarrollar cursos mediados por tecnología para que los cursos en plataforma sean exitosos.
Un trabajo colaborativo
No obstante, si decidimos emplear una plataforma educativa para realizar cursos en línea, no hay que olvidar algo fundamental. Debemos considerar el trabajo colaborativo que implica. Un trabajo entre diversas instancias de la institución educativa: área de sistemas, académicos y la administración y el control escolar.
Al desarrollar los cursos, es necesario que el diseño didáctico se realice en papel, antes de implementar el curso en plataforma. Lo mismo ocurre con el desarrollo o selección de materiales sin olvidar las características psicopedagógicas de nuestros estudiantes.
Sí, los LMS en estos tiempos de confinamiento se han convertido en protagonistas del escenario educativo. Pero no debemos olvidar que la Pedagogía las hace posible, les da vida. No debemos olvidarlo, porque hacerlo es olvidar que sólo son un mediador.
Para saber más
Programas en línea, Universidad Intercontinental. Disponible en https://enlinea.uic.edu.mx/