Para la historiadora y psicoanalista Élisabeth Roudinesco (2015), el inconsciente es la parte de un iceberg que se encuentra inmersa en las profundidades del océano, por lo que se le considera la más peligrosa y desconocida al encontrarse oculta.

Conformación del inconsciente

El inconsciente está conformado por un conjunto de contenidos reprimidos (impulsos, deseos y pensamientos) que no están presentes dentro del campo de la consciencia (Laplanche y Pontalis, 2004); pero que se esconde dentro del funcionamiento mental.

Se trata de una representación dentro de la mente que se expresa por medio de los sentimientos. Sin embargo, de acuerdo con los presupuestos del psicoanálisis, lo que se reprime puede regresar a la consciencia.

Freud dividió la psiquis en consciente, preconsciente e inconsciente (Roudinesco, 2015).

Consciente

La parte consciente comprende todo aquello (ideas, emociones) de lo que somos conscientes; es aquella parte mental de la que los individuos estamos por completo enterados, por lo que podemos saber dónde nos encontramos y qué sucede alrededor.

Preconsciente

El preconsciente es parte la inconsciente del consciente; es decir, la memoria busca conocimientos, datos, hechos, información, entre otros, que se adquirieron en el pasado, pero que no se encuentran inmediatamente para se les utilice.

Inconsciente

En el inconsciente se encuentra lo reprimido y escapa a lo preconsciente y consciente. No obstante, se encuentra lleno de deseos inconfesables y pulsiones inmanejables, por lo que la mayoría de la gente le tiene miedo, ya que es algo que no se puede controlar. En ese estado existe una proximidad con la pérdida de la razón.

El inconsciente nos hace decir cosas que no querríamos decir y es una fuente de angustia, ya que es algo desconocido, porque es “un reservorio de nuestro pasado que está escindido en el presente” (Roudinesco, 2015: 79). Por otra parte, el alma es parte del inconsciente y el psicoanalista cura los trastornos del alma.

El almacén mental

Es importante estudiar al inconsciente debido a que “es el almacén mental del pasado del hombre y su campo de recreo del presente” (Bischof, 2018: 65), pues todas sus experiencias pasadas se encuentran depositadas en la mente. Esto significa que “podemos captar algo distinto de lo que vemos y captamos de manera consciente” (Roudinesco, 2015: 77).

Asimismo, el inconsciente se va formando de manera progresiva, a manera que el niño aprende el lenguaje y la palabra, ya que se adquiere cuando se tiene consciencia de esconder algo desconocido del individuo. Por otro lado, los relatos de los niños son fantasías que expresan situaciones que fueron reprimidas en el inconsciente (Roudinesco, 2015).

Las instancias psíquicas de Freud

Freud define tres instancias psíquicas (Yo, Superyó y Ello). El Yo es la parte más consciente y se encarga de negociar con el Ello y el Superyó; de esta manera, equilibra el mundo exterior.

El Superyó es aquella instancia que quiere hacer lo correcto, por lo que es la consciencia moral que enuncia prohibiciones.

El Ello “es el lugar más impenetrable de la personalidad, es decir, el inconsciente en el sentido de lo desconocido” (Roudinesco, 2015, p.80) y “busca la gratificación inmediata, es infantil, impulsivo y cuesta razonar con él” (Hennessy, 2018: 15), ya que rige el principio del placer y no se ve obligada a obedecer las reglas del Yo y Superyó (Bischof, 2018).

Los sueños del inconsciente

Los sueños expresan lo que viene del inconsciente, por lo que son un medio para acceder a ello. Son el cumplimiento de un deseo reprimido inconscientemente por el individuo.

Las fuentes que hablan del significado de los sueños se inspiran en un libro escrito hace 800 mil años, La clave de los sueños, del filósofo griego Artemidoro de Daldis, quien distinguió los sueños como predicciones y fantasías que son la expresión de un deseo personal (Roudinesco, 2015).

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Para saber más

Bischof, L. (2018). Interpretación de las Teorías de la Personalidad. México: Trillas.

Hennessy, K. (2018). ¿Cómo funciona la psicología? DK.

Laplanche, J. y Pontalis, J.B. (2004). Diccionario de Psicoanálisis. Paidós.

Roudinesco, E. (2015). El inconsciente explicado a mi nieto. Buenos Aires: Zorzal.