El color es una herramienta fundamental para el diseño, la comunicación, la arquitectura y la mercadotecnia. Conocer y entender los distintos aspectos mediante los cuales funciona el color como elemento fundamental de un discurso visual es parte de la formación que todo profesional de estas disciplinas debe tener.
Se estima que 90% de la decisión de compra de un producto se basa en la percepción del color, así que no es de extrañar la gran influencia que puede tener en la adquisición de servicios, así como en la preferencia de uso de espacios tanto públicos como privados; tal es el caso de oficinas, restaurantes, centros de salud, museos, bibliotecas y lugares recreativos, entre otros. De ahí la importancia de contar con el conocimiento, las herramientas y el lenguaje apropiado para poder traducir con certeza los argumentos que fundamentan la toma de decisiones cromáticas en un proyecto creativo.
El pasado 15 de marzo la empresa Círculo Cuadrado, especialista en comunicación y relaciones públicas para diseño y arquitectura, organizó en sus instalaciones de la Ciudad de México el seminario “Percepción del Color y Sistema NCS, una introducción metódica al color”. Fue impartido por Humberto Salgado, representante de la firma sueca Natural Colour System, con sede en Estocolmo. Durante este evento, tuvimos la oportunidad de conocer la propuesta para la estandarización del color que esta empresa, con presencia en 80 países, ha desarrollado a lo largo de años de investigación. Su fundamento se basa en la percepción visual, que aborda dos criterios principales: cómo vemos el color y cómo podemos describirlo.
De manera general, podemos identificar que las colecciones y sistemas de colores actualmente utilizados en todo el mundo pueden categorizarse en tres grandes grupos:
No sistemáticos: Se trata de colecciones diseñadas para una cuestión o temporada específica en algún país, de acuerdo con sistemas nacionales de estandarización. Ejemplos: RAL (Alemania), AFNOR (Francia) y British Standard (Inglaterra).
Sistemas orientados a la producción: Se adaptan a procesos específicos y se constituyen como instrumentos de medición enfocados a la estandarización de criterios cromáticos para la producción, impresa y digital principalmente. Ejemplos: CIE, CMYK, RGB, CIELAB, Pantone.
Sistemas científicos basados en la percepción visual del color. Ejemplos: Munsell y NCS
El sistema NCS está basado en aspectos científicos relacionados con la percepción visual, entre los que destacan el aspecto físico, el fisiológico y el psicológico. El aspecto físico toma en cuenta la luz, como factor elemental del fenómeno cromático, pues su fuente (natural o artificial, luz cálida o fría, etc.) incide en cómo vemos el color. El punto de vista fisiológico considera las características y funcionamiento del sentido de la vista; destaca que el ojo humano sólo es capaz de captar un fragmento del espectro luminoso (puede ver aproximadamente 10 millones de colores). Por último, el aspecto psicológico se relaciona con las sensaciones y emociones que mentalmente se asocian con el color, es decir, cómo cada quien interpreta un color. La finalidad del sistema NCS es ligar estos tres parámetros para ser más precisos y eficientes en la descripción del color, en términos profesionales.
El principio de este modelo sueco de descripción cromática comienza con seis colores elementales que son percibidos por el ojo humano como “puros”. Los elementos cromáticos de este sistema son amarillo, rojo, azul y verde, y los dos elementos no cromáticos que lo complementan son el blanco y el negro; todos los demás colores pueden ser descritos y ubicados en términos del grado de relación que tengan con los seis colores elementales. De este modo, los distintos tonos y matices se ubican dentro de un espacio cromático que los define según su grado de luminosidad y de pureza. Esto permite enfocar los procesos de diseño y selección del color, no en función de una guía impresa de color específica, sino a partir de la intención persuasiva que se pretende lograr.
Para finalizar, es importante reiterar que el sistema NCS describe las propiedades visuales de los colores y no la forma en que éstos se mezclan, por lo cual la propuesta resulta interesante, pues la gama de colores contemplada en sus guías y catálogos se encuentra mejor distribuida (es más equilibrada), en comparación de varios de las colecciones y sistemas cromáticos convencionales más usados, como es el caso de Pantone. Adicionalmente, NCS ofrece material y consultoría para integrar su sistema a otros modelos, enfocados principalmente a la mezcla y reproducción del color sobre distintos soportes y con distintos pigmentos.