Lactar a tu bebé puede ocasionarte temor, lo cual es normal; especialmente, si eres primeriza. En estos casos, es importante que durante la etapa prenatal te mantengas comunicada con tu médico y tu nutriólogo, para que te orienten y resuelvan tus dudas.
Si tomaste la decisión de alimentar con tu leche a tu bebé, te felicito, optaste por la mejor manera de alimentarlo durante sus primeros seis meses de vida.
Protegiendo a tu bebé
Lo más probable es que no pase más de una hora desde de su nacimiento para que comiences a lactarlo. Entre más rápido puedas alimentar a tu bebé, la producción de leche será mejor y le brindarás sustancias de protección inmunológica; de igual manera, tendrá una identificación plena contigo.
Lo más recomendable es buscar una posición cómoda para ambos; así, el bebé también se sentirá a gusto y podrá comer mejor. ¿Cuáles son las posiciones recomendadas?:
- Siéntate y carga al bebé en tu antebrazo, a manera de cuna, y sostén su cabeza con tu brazo.
- Coloca almohadas debajo de tu brazo para apoyarte. Con la mano contraria, levanta el seno por la parte baja en forma de C y guía la punta del pezón hacia la boquita del bebé, de manera que, al agarrarlo, abarque el pezón y la areola.
A esto se le llama buen agarre, y es la manera como tu bebé se alimentará mejor; no te lastimará, evitará que el pezón te quede adolorido y tendrás una mejor producción de leche.
- Sostén a tu bebé en forma de balón de fútbol, ¿cómo? Cárgalo lateralmente, sosteniendo su cabecita sobre la palma de la mano para que sus piernas queden entre tu brazo y tu cintura; con la mano contraria acércale el pecho para alimentarlo. Se trata de la posición más cómoda cuando se practicó una cesárea o cuando los senos son grandes.
Cambio de lado
Una vez que el bebé suelta el pecho, es necesario cambiar de lado. El tiempo o la duración de cada tetada varía de un bebé a otro; pero, en promedio, se calculan de 10 a 15 minutos cada pecho para que tu bebé quede satisfecho. Recuerda que esto se debe hacer cada dos o tres horas; de siete a ocho veces al día, aproximadamente.
Cuando termines de alimentar a tu bebé de un lado, es necesario que expulse el aire producido por el chupeteo; para ello, existen diferentes técnicas que lo ayudarán a eructar y le permitirán descansar sin cólicos. Como es probable que saque un poco de leche al eructar, te recomendamos utilizar una frazada:
- Cárgalo de manera vertical sobre tus hombros y dale con tu mano pequeñas palmadas en la espalda.
- Coloca al bebé boca abajo entre tus piernas y dale palmaditas en la espalda.
- Tómalo por las axilas y súbelo y bájalo lentamente varias veces. Esto ayudará a que los gases suban y puedan expulsarse.
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Para saber más
CDC. Cuánto y con qué frecuencia debo amamantar. Recuperado de https://www.cdc.gov/nutrition/infantandtoddlernutrition/breastfeeding/cuanto-y-con-que-frecuenciaamamantar.
Asociación Española de Pediatría. Recomendaciones sobre lactancia materna del Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría. Recuperado de
https://www.aeped.es/comite-nutricion-y-lactancia-materna/lactanciamaterna/documentos/recomendaciones-sobre-lactancia-materna
Kids Health. Posiciones para amamantar al bebé. Recuperado de https://kidshealth.org/es/parents/nursingpositions. html#:~:text=Sostenga%20al%20bebé%20boca%20arriba,al%20bebé%20hasta%20el%20pecho.