El psicoanálisis infantil es una corriente dentro de la psicología que se enfoca en la exploración y el tratamiento de los conflictos psicológicos y emocionales en los niños.
Esta disciplina se basa en las teorías y conceptos fundamentales del psicoanálisis, pero adaptados al desarrollo psicológico de la infancia y la adolescencia.
Las características del psicoanálisis infantil son varias, pero destacada su enfoque en el inconsciente y la importancia que da a los primeros años de vida en la formación de la personalidad y el desarrollo emocional de los niños.
Al respecto, los psicoanalistas infantiles creen que muchos de los problemas emocionales y conductuales que se enfrentan en la vida adulta se originan durante la infancia, en experiencias traumáticas o conflictos no resueltos con sus padres o tutores.
¿Qué busca el psicoanálisis infantil?
El objetivo del psicoanálisis infantil es ayudar a los niños a procesar y resolver sus conflictos y traumas para que puedan desarrollarse emocionalmente de manera saludable.
El tratamiento suele ser a largo plazo y se basa en la relación de confianza entre el psicoanalista infantil y el niño, en la cual se fomenta el diálogo y la expresión libre de emociones.
A pesar de que gran parte del psicoanálisis infantil se basa en las teorías de Sigmund Freud sobre el desarrollo psicológico infantil y la formación del inconsciente, ya han surgido otras teorías y conceptos, como la teoría de la relación madre-hijo y el concepto de transferencia.
La importancia del psicoanálisis
En México, el psicoanálisis infantil es una de las disciplinas más importantes para el tratamiento de trastornos emocionales y conductuales en niños y adolescentes.
Según datos del Consejo Mexicano de Psicoanálisis y Psicoterapia, A. C., en 2019 se registraron más de 600 psicoanalistas infantiles en el país, con un aumento del 20 por ciento en comparación con el año anterior.
Por otro lado, se estima que el 60 por ciento de las consultas de psicología infantil en el país se basan en enfoques psicoanalíticos.
Un estudio publicado en la revista Psychoanalytic Inquiry en 2017 encontró que el psicoanálisis infantil puede ser efectivo en el tratamiento de trastornos de ansiedad, depresión, trastornos alimentarios y otros trastornos emocionales en niños y adolescentes.
Un ejemplo de la aplicación del psicoanálisis infantil en la práctica clínica podría ser el tratamiento de un niño que sufre de ansiedad y fobias.
En ese caso, el psicoanalista infantil explora los traumas o conflictos que el niño pudo experimentar en su vida temprana, como la separación de su madre o la muerte de un ser querido.
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