En una nota anterior, tocamos el tema del patrimonio industrial. Ese vestigio histórico cuyo origen se relaciona con procesos productivos mecanizados o sitios vinculados al transporte o la infraestructura. Aquí abordaremos otro aspecto del mismo tema.
El testimonio de trabajadores
Los testimonios de ex trabajadores de sitios de patrimonio industrial tienen enorme valor, por sus vínculos con los espacios y los objetos. En este punto, surge una pregunta: ¿para qué sirve valorar un sitio o qué hacer con un edificio catalogado así?
La catalogación de patrimonio industrial
Después de detectar la existencia de un sitio de interés, deberá observarse una metodología. Ésta tiene como meta su catalogación y registro. Sigue los parámetros que a continuación enunciamos y que fueron tomados de la Carta Nizhny Tagil del Patrimonio Industrial:
Cinco pasos
- Todo territorio debe catalogar, registrar y proteger los restos industriales que considere importante preservar para futuras generaciones.
- Es importante estudiar las diferentes áreas y tipologías industriales para identificar la magnitud del patrimonio industrial. Con esta información, se elaboran inventarios para ordenar la información y después usarla.
- El registro es una parte fundamental en el estudio del patrimonio industrial. Deberá generarse y almacenarse en un lugar público y de fácil acceso antes de cualquier intervención. De preferencia debe comenzar antes que la empresa termine su actividad productiva. Los registros deben incluir descripciones, planos, fotografías y videos, así como documentación de apoyo.
- La investigación arqueológica de sitios industriales históricos es una herramienta básica para su estudio.
- Los programas de investigación histórica son necesarios para respaldar las políticas de protección del patrimonio industrial. Es esencial ubicar sitios similares o del mismo género a nivel internacional para identificar su importancia.
Otros cinco pasos
- Definir y publicar los criterios de evaluación de edificios industriales es fundamental para lograr la aceptación del público de forma consistente. Dichos criterios deben usarse para catalogar paisajes, asentamientos, sitios, tipologías, edificios, estructuras y máquinas.
- Aquellos edificios que se cataloguen como importantes deberán protegerse mediante instrumentos legales que aseguren la conservación de su importancia. La lista del Patrimonio Mundial de la Unesco debe reconocer el impacto de la industrialización en la cultura humana.
- Es importante definir el valor de los sitios relevantes y establecer políticas para futuras intervenciones. Es necesario poner en marcha un proyecto de protección mediante medidas legales, financieras o administrativas.
- Aquellos sitios en riesgo deben identificarse para tomar las medidas oportunas que eviten en lo posible cualquier daño. También para facilitar esquemas adecuados a rehabilitar o reutilizar los sitios.
- La cooperación internacional es una forma particularmente adecuada de conservar el patrimonio industrial mediante iniciativas coordinadas en un esquema de recursos compartidos. Sería adecuado desarrollar criterios compatibles para elaborar inventarios y bases de datos internacionales.
Camino al éxito
Así, estos pasos asegurarán al arquitecto un proyecto que satisfaga las necesidades del nuevo uso asignado al edificio o al conjunto. Y, además, estará respetando la vocación y personalidad del edificio preexistente.
Proyectar sobre lo construido
Ahora bien, proyectar bien en un contexto de patrimonio industrial no es cuestión de especialistas. Sin embargo, a diferencia del pasado, hoy se proyecta muy a menudo sobre lo ya construido. Ya sea una ciudad, un barrio, un conjunto o un edificio. Porque se requiere adecuar lo preexistente a las exigencias de una actualización funcional con base en el nuevo uso.
¿Conservar o utilizar el patrimonio industrial?
Los arquitectos se enfrentan cada vez más a un dilema. Si proteger, conservar o utilizar los elementos de un sitio abandonado, o demoler y contar con enorme terreno con el cual especular.
Entonces, valorizar no significa conservar indiscriminadamente todo edificio de origen industrial que sea interesante. Los objetos arquitectónicos de un patrimonio industrial no son intocables monumentos que deban embalsamarse para contemplarse en el futuro incierto. Al contrario: deben ser considerados como interesantes contenedores de cualidades irrepetibles que pueden albergar nuevas actividades que garanticen su preservación.
Lo nuevo y lo viejo
El resultado más interesante será aquel que implique un acoplamiento de lo que existe y aquello que es nuevo. Resulta un mal criterio aislar las preexistencias con la errónea idea de evitar intervenirlo. Antes de comenzar a proyectar, deberá tomarse en cuenta condicionantes y consideraciones que se abordarán en una siguiente entrega.
¡No te pierdas la tercera parte de este interesante texto sobre patrimonio industrial!